Los inspectores fiscales y auditores tienen más probabilidades de detectar indicadores de posibles casos de cohecho, los cuales se encuentran en los registros y cuentas financieras de individuos o empresas cuando se revisan los registros financieros de los contribuyentes.
Los inspectores fiscales y auditores tienen más probabilidades de detectar indicadores de posibles casos de cohecho, los cuales se encuentran en los registros y cuentas financieras de individuos o empresas cuando se revisan los registros financieros de los contribuyentes.
Los inspectores fiscales y auditores son especialistas altamente capacitados y calificados, que en el curso de sus actividades regulares examinan rutinariamente los asuntos financieros, las transacciones y los registros de personas, empresas y otros contribuyentes. Sin embargo, pueden no estar conscientes de cuáles son los indicadores más frecuentes de posibles actos de cohecho o corrupción, ni del papel que deben desempeñar en hacer del conocimiento de la autoridad competente o del ministerio público las sospechas que hayan identificado respecto a posibles casos de cohecho o corrupción.
Además, los inspectores fiscales y auditores deben recordar que el cohecho y otros pagos relacionados con la corrupción no son deducibles de impuestos y las ganancias producto de la corrupción pueden ser ingresos gravables o ganancias para la jurisdicción interna.
Los inspectores fiscales y auditores deben, en todo momento, cumplir sus funciones de conformidad con las leyes, políticas y procedimientos que se aplican en su país. Por lo tanto, para garantizar la correcta aplicación de la legislación fiscal nacional, los inspectores fiscales y auditores deben ser conscientes de su papel en la detección del cohecho y la corrupción, y así estar alerta de los indicadores de posibles actos de esta naturaleza.
Con el fin de ocultar pruebas de cohecho y corrupción, los contribuyentes suelen recurrir a las mismas técnicas que se utilizan para ocultar ingresos al evadir impuestos o blanquear los productos de la delincuencia. Al igual que en el caso del reconocimiento de indicadores de posible evasión o lavado de dinero, los inspectores fiscales y auditores deben estar atentos a los indicadores de posible cohecho o corrupción.
En el Manual para la Detección de Cohecho y Corrupción para Inspectores Fiscales y Auditores Fiscales, dado a conocer por la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, se hace referencia al hecho de que los inspectores fiscales y auditores deben tener en cuenta los indicadores de posible cohecho o corrupción. Sin embargo, las acciones que un inspector fiscal o auditor toma en el desarrollo de su investigación siempre deben ser con el propósito de determinar las obligaciones fiscales del contribuyente.
En el curso de estas investigaciones, el inspector fiscal o auditor debe prestar atención a los indicadores que pueden dar lugar a sospecha de cohecho o corrupción, pero no es su papel determinar si un delito ha sido cometido. Conducir las investigaciones sobre la posible comisión de un delito es responsabilidad de la autoridad encargada de aplicar la ley o del ministerio público, y no del inspector fiscal o auditor.
Las transacciones efectuadas por actos de corrupción, incluido el pago de cohecho, podrían estar «en los libros» (se encuentran en los registros y cuentas financieras de individuos o empresas) o «fuera de los libros». Los inspectores fiscales y auditores tienen más probabilidades de detectar indicadores de posibles casos de cohecho que están «en los libros», cuando se revisan los registros financieros de los contribuyentes. En general, esto no debería crear trabajo adicional para el inspector fiscal o auditor, ya que la revisión de los libros y registros financieros es parte de sus actividades regulares para verificar las fuentes de ingresos de los contribuyentes e identificar los ingresos o ganancias libres de impuestos y gastos no deducibles.
Para el reconocimiento de indicadores de cohecho o corrupción, los inspectores fiscales y auditores deben utilizar las mismas habilidades analíticas que emplean en las auditorías; esto, aunado a su juicio, los llevará a detectar posible evasión fiscal. Sin embargo, es vital que los inspectores fiscales y auditores estén conscientes de cuáles son los posibles indicadores de cohecho y corrupción, a fin de que los puedan identificar.