Los convenios de doble imputación (o tributación) –CDI– son pactos entre Estados, destinados a que un contribuyente no pague impuestos más de una vez por un hecho que tenga lugar en diferentes países, a la vez que buscan prevenir la evasión y elusión fiscal. De esta manera, constituyen un instrumento de cooperación internacional al incluir cláusulas como la del intercambio de información entre los Estados cooperantes, resolviendo en este sentido conflictos jurisdiccionales respecto a la posibilidad de gravar las rentas en el Estado de residencia o en aquel donde se genera la fuente.