Cuando una entidad deja de utilizar determinados activos, debe evaluar si podrá recuperar su valor en libros mediante su venta. Si esto no ocurre, debe reconocer el deterioro del valor, o incluso puede verse obligada a dar de baja el activo reconociendo una pérdida en los resultados del período.
Cuando una entidad deja de utilizar determinados activos, debe evaluar si podrá recuperar su valor en libros mediante su venta. Si esto no ocurre, debe reconocer el deterioro del valor, o incluso puede verse obligada a dar de baja el activo reconociendo una pérdida en los resultados del período.