Ángela Rodríguez, Alejandro Rodríguez y Eduardo Lora opinan sobre la posición de los gobiernos cuando estos afirman que hay que rebajarles los impuestos a las empresas, para que sean competitivas y creen empleos, y aumentárselos a las personas naturales. ¿Ha funcionado la estrategia?
Ángela Rodríguez, Alejandro Rodríguez y Eduardo Lora opinan sobre la posición de los gobiernos cuando estos afirman que hay que rebajarles los impuestos a las empresas, para que sean competitivas y creen empleos, y aumentárselos a las personas naturales. ¿Ha funcionado la estrategia?
El Gobierno del presidente de Iván Duque y los mandatos predecesores siempre le han apostado a quitarle impuestos a las empresas y aumentárselos a las personas naturales, con el objetivo de que las primeras sean más competitivas y así generen más empleos. Sin embargo, después de siete meses de sancionada la Ley 1943 de 2018, la cual redujo los impuestos a empresas en 9,5 billones de pesos, el desempleo ha aumentado y, por ahora, la idea del Gobierno no va por buen camino.
Ángela Rodríguez, contadora pública, especialista en gerencia financiera, control interno auditoría integral y Normas Internacionales afirma en Actualícese que la propuesta de rebajarles impuestos a las empresas y aumentárselos a las personas naturales tiende a ser acertada por la informalidad que actualmente se da en Colombia. «Existen muchas personas naturales cuyos ingresos y rentas nunca pasan por control ni fiscalización y la evasión de impuestos que se presenta es alta; solo debemos ver las estadísticas de negocios informales vs. negocios formales para evidenciar una curva contraria en cargas, controles y tributos», dice.
Para Alejandro Rodríguez Llach, economista e investigador del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad –Dejusticia–, la propuesta es acertada, siempre y cuando se logre aumentar el recaudo de personas naturales y se establezca una tarifa única de renta a empresas (no tan baja). El problema, desde su punto de vista, es que no logran ni lo uno ni lo otro.
«Generalmente, buscan disminuir los impuestos de las empresas a través de una reducción de la tarifa nominal, pero como no corrigen los problemas de recaudo de personas naturales (especialmente del 1 % más rico), no tienen espacio para reducciones de la tarifa nominal de las empresas. Como no lo logran, crean regímenes especiales para beneficiar a «sectores ganadores» (muchas veces sin evidencia que lo respalde), los cuales terminan estableciendo tasas efectivas de tributación muy distintas entre empresas muy similares», apunta Rodríguez Llach en diálogo con Actualícese.
Es más, desde su punto de vista, si la Dian mejorara su capacidad para combatir la corrupción y evasión, las personas naturales pagarían más impuestos. «Aunque existen niveles considerables de evasión en IVA, la mayoría de la evasión y elusión se presenta en el 1 % más rico de personas naturales. Si se fortalece la entidad, habría campo para una mayor contribución de las personas naturales a los ingresos tributarios totales y una disminución en la contribución de las empresas», asegura.
Eduardo Lora, economista y autor del libro Economía Esencial de Colombia afirma que siempre le han apostado a bajarles impuestos a las empresas y aumentárselos a las personas naturales, pero rara vez lo han logrado, porque el Congreso no deja. «Los congresistas siempre hablan de defender a la clase media, como si alguien que gana 8 o 10 millones de pesos mensuales fuera clase media», dice en Actualícese.
Lora recuerda que debido a los descuentos y las rentas exentas que quedaron aprobados en la Ley de financiamiento, quien gane 8 millones de pesos mensuales en 2019 pagará apenas 3,8 % de impuesto a la renta. «Pero resulta que quien tiene ese ingreso mensual pertenece al 3 % más rico de la población», puntualiza.