La inteligencia artificial –IA– no está desplazando a los contadores públicos, ni está poniendo en jaque su empleo. Lo que está ocurriendo es que se están formando mejores profesionales, creando oportunidades que años atrás no existían. La IA está cambiando la forma como se está trabajando.
La inteligencia artificial –IA– no está desplazando a los contadores públicos, ni está poniendo en jaque su empleo. Lo que está ocurriendo es que se están formando mejores profesionales, creando oportunidades que años atrás no existían. La IA está cambiando la forma como se está trabajando.
El portal web CFO, en su artículo AI gets real in professional services, publicado el 26 de septiembre de 2019, destaca el siguiente interrogante: ¿Recuerdan cuando los investigadores predijeron que los trabajos de servicios profesionales en industrias como seguros, impuestos y contabilidad, y finanzas y asuntos legales pronto serían reemplazados por inteligencia artificial –IA–?
La pregunta se planteó en el año 2013, cuando la IA estaba comenzando a alcanzar su punto máximo en el ciclo de exageración, y titulares como Tu próximo contador será un robot y Los robots están llegando a Wall Street se estaban cocinando a diario, anuncia la publicación.
Hoy, seis años después de la evolución de la IA en los servicios profesionales, se puede asegurar que dicha hipótesis no se ha materializado. De hecho, según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., y como lo plantea el artículo, se proyecta que el empleo de profesionales de la contabilidad aumentará un 10 % en los próximos 10 años, lo que es más rápido que el promedio para todas las demás profesiones. De hecho, hay una creciente escasez de talentos en la industria, la cual cuenta con muchas firmas de contabilidad grandes y medianas que luchan por cubrir empleos disponibles.
A raíz de lo anterior, el artículo se pregunta cómo pudieron esas predicciones tempranas estar tan lejos. El hecho es que la IA ha cambiado fundamentalmente la forma en que se trabaja y cómo se piensa sobre el futuro de los servicios profesionales, pero no lo ha hecho reemplazando a los humanos, sino haciéndolos mejores en sus trabajos; crea oportunidades que no existían hace unos años atrás.
«A medida que la inteligencia artificial y las tecnologías se integran en el flujo de trabajo de los profesionales contables, estos están desarrollando un nivel de velocidad y precisión que habría sido considerado sobrehumano hace menos de una década, lo que les permite concentrar más tiempo y energía en partes de mayor riesgo de sus tareas, las que los exponen a un riesgo de responsabilidad mucho mayor y toman mucho más tiempo para investigar», puntualiza el artículo.
Como resultado, la introducción de la inteligencia artificial está reduciendo el tiempo dedicado al trabajo pesado, tedioso, laborioso y mecánico. Lo que está haciendo es abrir nuevas oportunidades para que los profesionales contables demuestren una mayor capacidad frente a otro tipo de tareas, y de alto valor, en las que los humanos son mejores.
«Tal como lo estamos viendo en la profesión contable, estos avances no están reemplazando a los profesionales legales. Todo lo contrario, están haciendo que el flujo de trabajo sea más manejable frente a las cantidades cada vez mayores de datos que deben ser procesados por los trabajadores del conocimiento de hoy», indica el artículo de CFO.
En ese sentido, el crecimiento de la IA en los servicios profesionales ha sido evolutivo, ya que esta se ha convertido en una adaptación vital que ayuda al sector de servicios profesionales a superar los nuevos desafíos que enfrenta cada día.
El reto para quienes trabajan en contabilidad y finanzas es entender los datos, hacer análisis y traducirlos en acciones de valor para el negocio. El ensayo Big Data: la siguiente evolución de la profesión contable plantea que existen varias áreas en una empresa, teniendo en cuenta que el uso de estos datos podría ser de gran ayuda para el contador.
En el área de administración contable, el contador podrá utilizar los datos para incrementar la productividad y hacer más eficiente las operaciones de la empresa. Además, se pueden utilizar datos para predecir la demanda global que tienen ciertos productos por un tiempo determinado, actividad que puede llegar a convertirse en un modelo de negocios, en el cual las utilidades dependen de la correcta obtención de datos. El contador, por lo tanto, debe hacer un análisis del comportamiento y verificar que esté alineado con los objetivos y actuación de la empresa.
«El respectivo monitoreo y evaluación de los datos no solo darán una mejor visión de la productividad interna. También, en el área de la contabilidad financiera, el objetivo sería complementar los estados financieros. Aparte de la utilidad para la toma de decisiones, será ventajoso utilizar el big data para hacer más transparente la información», afirma la publicación.