«Contadores debemos identificar áreas en la que estados financieros pueden afectarse por el COVID-19»
Karen Cueto asegura que contadores, en época del COVID-19, no solo deben limitarse a identificar posibles deterioros, provisiones, riesgos de crédito y liquidez.
Hay que mirar más allá: pasivos por terminación de contratos laborales, modificación de contratos con clientes y proveedores, entre otros.
Karen Cueto asegura que contadores, en época del COVID-19, no solo deben limitarse a identificar posibles deterioros, provisiones, riesgos de crédito y liquidez.
Hay que mirar más allá: pasivos por terminación de contratos laborales, modificación de contratos con clientes y proveedores, entre otros.
Karen Cueto, contadora pública certificada en NIIF (ACCA e ICAEW) y especialización en Tributación, con más de 10 años de trayectoria laboral en el área contable, tributaria y financiera de empresas de servicios, comercializadoras, productoras y sector Oil & Gas, afirma en entrevista con Actualícese que hay que considerar que los efectos que están viviendo las empresas debido al COVID-19 son resultado de eventos posteriores a la fecha de reporte.
¿De qué forma afecta el COVID 19 la preparación de los estados financieros por parte de las empresas?
Para cada empresa se deberá realizar un análisis respecto a la medición de activos y pasivos e, incluso, la preparación de estados financieros sobre la base de negocio en marcha, entre otras consideraciones.
La actual crisis trae implicaciones de información financiera significativas, particularmente, consideraciones relacionadas con el deterioro del valor de los activos. ¿Qué nos puede decir de esto?
Las implicaciones puedes ser múltiples en todos los escenarios posibles. Por ejemplo, la disminución en la demanda implica un deterioro en el valor de los inventarios.
El hecho de que varias empresas hayan suspendido sus operaciones trae consigo una reducción en los ingresos y flujos de caja futuros, redundando en una incapacidad de pago; esto es un aumento en el riesgo de crédito y de la probabilidad de pérdidas crediticias esperadas.
Además del riesgo de crédito también hay un potencial riesgo de liquidez para el cumplimiento de las obligaciones.
¿Qué tipo de implicaciones habrá para los informes o reportes financieros trimestrales que presentan información provisional, y que sean emitidos durante 2020?
La empresa deberá evaluar si la presentación de estados financieros se hará sobre la base de negocio en marcha, y en caso de ser así, realizar todas las revelaciones que permitan a los stakeholders un mayor entendimiento de la situación, y el desempeño financiero que permita la toma de decisiones acertadas.
En cuanto a estimaciones y provisiones, deberá utilizar su juicio, y solo en la medida de que existan obligaciones presentes de generar salida de beneficios económicos futuros se podrá realizar el reconocimiento de provisiones.
¿Las implicaciones de la información financiera para las entidades pueden ser amplias, y los efectos dependerán de los hechos y circunstancias de cada entidad?
Claro que sí, y no solo negativas. Cada entidad tiene un escenario diferente. Hemos visto compañías que han aprovechado la crisis para desarrollar nuevos productos, otras están utilizando las tecnologías de información para ofrecer nuevos servicios o garantizar la continuidad de estos.
También se encuentran las empresas prestadoras de servicios públicos, a las cuales el Gobierno nacional ha solicitado el apoyo hacia los usuarios para la entrega de servicios básicos de gas, luz y agua.
Algunas compañías han destinado parte de su presupuesto para realizar donaciones. Las situaciones son múltiples y hay que analizarlas individualmente.
¿Qué se puede decir sobre las revelaciones en los estados financieros a diciembre 31 de 2019 que pueden ser necesarias como resultado del brote del COVID-19?
Se debe considerar que los efectos que están viviendo las empresas debido al COVID-19 son resultado de eventos posteriores a la fecha de reporte. Puede requerir que sean revelados en los estados financieros, pero no implican cambios en los saldos ya registrados en la contabilidad.
¿Cuál debe ser la posición de un contador público frente a la situación que debe afrontar como asesor financiero?
Esta es una buena pregunta porque nos saca de la casilla de contador y nos ubica en una posición profesional que brinda valor agregado a los stakeholders.
Los contadores debemos permanecer atentos y considerar cuidadosamente todos los impactos posibles, identificando las áreas en las que los estados financieros pueden estar afectados por el COVID-19, tanto desde el punto de vista local como desde la perspectiva económica global.
No solo nos debemos limitar a la identificación de posibles deterioros, provisiones, riesgos de crédito y liquidez, sino mirar más allá: eventos posteriores, pasivos por terminación de contratos laborales, modificación de contratos con clientes y proveedores, contratos de coberturas, reclamos a las aseguradoras y los impactos fiscales en cuanto a la recuperación del impuesto diferido, entre otros.