Enfrentar el COVID-19 brinda a los profesionales contables oportunidades para adaptarse y proporcionar servicios en un entorno económico diferente.
Como asesores comerciales, los contadores están en el mejor lugar para ofrecer una variedad de servicios que ayuden a enfrentar estos tiempos.
Enfrentar el COVID-19 brinda a los profesionales contables oportunidades para adaptarse y proporcionar servicios en un entorno económico diferente.
Como asesores comerciales, los contadores están en el mejor lugar para ofrecer una variedad de servicios que ayuden a enfrentar estos tiempos.
La Federación Internacional de Contadores –IFAC, por sus siglas en inglés– publicó una hoja de ruta para transformar las pequeñas y medianas prácticas contables de las empresas, en medio del COVID-19, y llevarlas al futuro.
El Plan de acción de transformación práctica: una hoja de ruta hacia el futuro se centra en cuatro áreas principales para las empresas:
El documento señala que el COVID-19 ha venido acelerando la adopción de la tecnología para muchas empresas, cuyos empleados ahora operan de forma remota a través de acuerdos de trabajo flexibles.
«La situación sin precedentes está brindando a los profesionales de la contabilidad oportunidades significativas para adaptarse y proporcionar servicios en un entorno económico que cambia rápidamente. Como asesores comerciales de confianza, los contadores están en el mejor lugar para ofrecer a los clientes una variedad de servicios que les ayuden a enfrentar estos tiempos difíciles e inciertos», indica IFAC.
Para IFAC, se debe priorizar la salud y la seguridad de los empleados, facilitar las operaciones virtuales y apoyar el trabajo flexible del personal.
Los empresarios deben asegurarse de que exista una comunicación regular con los clientes para identificar sus necesidades y demandas.
También se deben maximizar las relaciones con los clientes y conocerlos en profundidad para proporcionar servicios relevantes, demostrando la capacidad de diversificar las ofertas de servicios.
Es importante utilizar la tecnología para proporcionar información y permitir a los clientes comprender sus circunstancias financieras, tomar acciones y decisiones informadas y apropiadas.
Las pequeñas y medianas prácticas, conocidas como SMP, aún podrían estar en una fase de «lucha contra incendios», pero quieren ser proactivas y estar listas para adaptarse a cambios radicales y no planificados.
La transformación efectiva de las prácticas contables necesita un liderazgo audaz, enfoques innovadores para la capacitación y un aprendizaje continuo, así como un énfasis en ofrecer servicios apropiados de valor agregado.
El plan de acción surge del asesoramiento y reconoce que cada empresa será diferente.
«Las acciones tomadas deberán adaptarse a las circunstancias y objetivos de cada empresa para tener éxito», sugiere IFAC.
Cabe recordar que IFAC ha publicado una página web enfocada en el COVID-19, con estudios de casos; ejemplos de cómo algunas de sus organizaciones miembros, como CPA Australia, CPA Irlanda y la Asociación de Contadores Nacionales de Nigeria, están apoyando a las empresas a medida que innovan y cambian la manera de enfrentar la pandemia; y otras herramientas y recursos.