Muchas universidades no integran el enfoque práctico en sus diseños curriculares, ya que no se orientan a enseñar cómo resolver problemas.
En la mayoría de los currículos no se evidencia que se haga énfasis en la investigación, ni en la búsqueda o construcción de nuevo conocimiento.
Muchas universidades no integran el enfoque práctico en sus diseños curriculares, ya que no se orientan a enseñar cómo resolver problemas.
En la mayoría de los currículos no se evidencia que se haga énfasis en la investigación, ni en la búsqueda o construcción de nuevo conocimiento.
En el libro Problemas del campo curricular en América Latina: una aproximación comparativa, en el capítulo “Estudio comparativo del diseño curricular en la formación de profesionales en contaduría pública: Chile, Ecuador, Venezuela y Colombia”, Aura Ligia Ramírez Quiñones analiza los retos que tienen hoy los currículos contables en diversos países de la región.
El diseño curricular de la Contaduría Pública en los países que toca el capítulo presenta varios retos para permitir la inserción adecuada de sus egresados en un mundo laboral cada vez más exigente y competitivo, «pues es deber de la universidad entregar herramientas actualizadas y vigentes a sus estudiantes para que estos puedan adaptarse a los requerimientos de las empresas».
La publicación indica que, desde el punto de vista de la globalización, es necesario que los profesionales en carreras como la Contaduría Pública se preparen para asumir los retos que trae el nuevo horizonte de los negocios, el cual ha llevado a que las empresas surjan y expandan sus fronteras a las nuevas redes de mercados financieros que están naciendo con el crecimiento desbordado de las multinacionales.
El sistema global está sufriendo cambios importantes, los cuales deben ser registrados de manera exacta por la contabilidad de las empresas.
Uno de estos aspectos son las afectaciones ambientales que derivan en costos adicionales o la adaptación que se debe hacer de las políticas generales de las empresas a las exigencias legales de los diversos países que requieren que los profesionales en Contaduría Pública sean adaptables, teniendo conocimientos básicos sobre estos temas.
Como retos educativos, la autora indica que al hablar de contaduría, estandarización, métodos y procedimientos, no solo de enseñanza y aprendizaje, existen ejes temáticos y de contenidos, como son:
Justamente es en estos aspectos en los que se han notado mayores divergencias y vacíos, tanto en los currículos como en los perfiles profesionales y ocupacionales, pues todavía no se integran aspectos tan importantes como el de estar preparados para afrontar la globalización en todo lo que se refiere a la contabilidad.
«La educación no puede desligarse de la globalización; en la actualidad debe haber una retroalimentación entre ambas, tanto a nivel ideológico como material», indica la publicación.
Además, la educación debe hacer uso del recurso académico para generar mayores ingresos.
No se puede ignorar que las nuevas condiciones del entorno social, económico y político que trae consigo la globalización y la internacionalización hacen que la educación superior deba ser más exigente y estructurada en cuanto a contenidos, y esto debe verse reflejado en el currículo, tanto en el visible como en el oculto.
«Las universidades deben adaptarse para asumir estos retos y formar egresados dinámicos que puedan adaptarse a las exigencias del cambiante sistema global», añade la publicación.
Es importante que los nuevos diseños curriculares nazcan de consensos no solo entre las universidades, sino también de los docentes, las entidades de control, estudiantes y los egresados.
Lo anterior, de tal forma que puedan establecerse objetivos coherentes con la realidad y las necesidades que tiene el mundo actual, incluyendo en él aspectos que se relacionan tanto con el conocimiento como con la forma en la cual este se adquiere.
Los retos que los diseños curriculares tienen en estos momentos responden a las necesidades de la sociedad actual. Por lo tanto, las universidades deberían enfocarse en construirlos con base en algunos de los siguientes preceptos:
Muchas de las universidades no integran el enfoque práctico en sus diseños curriculares, ya que no se orientan a enseñar cómo resolver problemas. En muchos casos no se agrupan las materias por núcleos temáticos.
En la mayoría de los currículos analizados en la publicación, en los países mencionados no se evidencia que se haga énfasis en la investigación, ni en la búsqueda o construcción de nuevo conocimiento, el cual constituye un elemento fundamental en el aprendizaje.