Juan David Oviedo afirma que no se trata de crear impuestos sobre impuestos, sino de revisar el sistema tributario como un todo.
Critica la intención del Gobierno de gravar con IVA toda la canasta familiar.
Reforma tributaria no debería ser una imposición unilateral del Ministerio de Hacienda.
Juan David Oviedo afirma que no se trata de crear impuestos sobre impuestos, sino de revisar el sistema tributario como un todo.
Critica la intención del Gobierno de gravar con IVA toda la canasta familiar.
Reforma tributaria no debería ser una imposición unilateral del Ministerio de Hacienda.
Juan David Oviedo, asesor de finanzas públicas del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana indica que, aunque se han visto señales de recuperación, la emergencia creada por el COVID-19 ha afectado seriamente el tejido laboral y empresarial, así como la capacidad adquisitiva de los colombianos.
Las anteriores circunstancias, desde su punto de vista, se han agravado por la reacción tardía y poco ambiciosa del Gobierno nacional, que no brindó subsidios amplios y oportunos a las nóminas desde el comienzo de la pandemia, a pesar de tener los cálculos y el dinero para hacerlo.
Oviedo destaca en su análisis ¿Cómo debe ser la reforma tributaria de 2021?, publicado en razonpublica.com el 7 de diciembre de 2020, que el Gobierno nacional, pensando en la reforma tributaria del próximo año, se la quiere jugar gravando toda la canasta familiar.
«La reforma tributaria que viene será la más importante de las últimas décadas. Por eso, aunque la pelota estará en el campo del Gobierno, esta reforma no debería ser una imposición unilateral del Ministerio de Hacienda, ni el producto de un «pupitrazo» en el Congreso», piensa Oviedo.
Desde su punto de vista, la reforma debe ser el resultado de un ejercicio colectivo en el que las personas de a pie, la sociedad civil, los pequeños y grandes empresarios y la academia aporten sus puntos de vista y conocimientos para construir el camino de la recuperación económica.
Destaca la propuesta realizada por la Red de Trabajo Fiscal, la cual gira alrededor de varios ejes que buscan impulsar la reactivación económica y garantizar un recaudo estable.
De forma general, entre las propuestas se destacan:
La entidad no es partidaria de gravar con IVA los productos de la canasta familiar, porque las consecuencias para la población más necesitada serían negativas.
Para la Red, el Gobierno nacional ha demostrado que no tiene capacidad técnica de hacer una devolución efectiva del IVA que llegue a toda la población pobre.
“Actualmente, el sistema de devolución del IVA solo incluye a cierta población priorizada dentro de Colombia Mayor y Familias en Acción, que representa un millón de hogares. Estos programas dejan por fuera a la población más pobre en la medida que, según datos del Dane, los hogares en situación de pobreza extrema representan cerca de 4 millones, mientras que los que se encuentran en situación de pobreza ascienden a 13 millones”, indica la Red.
Además, el Gobierno cuenta con otras alternativas para compensar el recaudo que se deja de percibir por no gravar con el IVA la canasta familiar y corregir la regresividad de los beneficios tributarios en dicho impuesto.
Entre estas alternativas se encuentra, por ejemplo, crear una sobretasa que se calcule con base en los gastos de consumo de la canasta familiar de los hogares más favorecidos y que se cobre a través de la declaración del impuesto sobre la renta.
Lo que se propone es buscar una tarifa del IVA que tenga en cuenta la desigualdad de los ingresos, lo que podría aportar 10 billones de pesos anuales a la Nación.
Para la Red, se deben revisar las exenciones tributarias que hay en el país y crear un test de proporcionalidad a cargo de la Oficina de Asistencia Técnica Presupuestal –OATP– para la aprobación de beneficios tributarios.
Frente a lo anterior, cifras de la Dian registran que las exenciones tributarias le cuestan a Colombia más de 80 billones de pesos al año y el grueso de estas exenciones está ligado al IVA.
Por esto la Red ve necesaria revisar los beneficios existentes para eliminar aquellos que no aprueben el test de proporcionalidad, el cual evaluará la necesidad del tributo y su impacto en los principios de progresividad y equidad del sistema.
Para Oviedo, las propuestas son un compendio con una visión de largo plazo y con una mirada integral sobre el sistema tributario colombiano.
«Es importante subrayar que el país atraviesa la crisis económica más difícil de la historia. Las medidas que se adopten para hacerle frente deben ser audaces, creativas y ambiciosas. No se trata de crear impuestos sobre impuestos, sino de revisar el sistema como un todo», explica.