Entre enero de 2014 y octubre de 2020, el 88 % de los afiliados se trasladó del régimen privado al público.
Desde abril de 2020, los cuatro portafolios de fondos de pensiones obligatorias obtuvieron rendimientos.
Desempleo, informalidad y baja tasa de cotización afectan la cobertura del sistema pensional.
Entre enero de 2014 y octubre de 2020, el 88 % de los afiliados se trasladó del régimen privado al público.
Desde abril de 2020, los cuatro portafolios de fondos de pensiones obligatorias obtuvieron rendimientos.
Desempleo, informalidad y baja tasa de cotización afectan la cobertura del sistema pensional.
En su informe Expectativas para el sector de pensiones en Colombia en 2021, Fitch Ratings, agencia internacional de calificación crediticia, indica que la rentabilidad de las pensiones de los colombianos muestra una recuperación.
«Luego de una caída en marzo de 2020 en los activos bajo administración de los fondos de pensiones obligatorios y voluntarios, y de los fondos de cesantías en Colombia, se evidencia una recuperación desde mediados del año anterior», dice la entidad.
De manera posterior a las pérdidas presentadas en algunos de los portafolios de pensiones obligatorias y de cesantías, a agosto de 2020, la mayoría de estos mostraban ganancias.
Debido a la volatilidad de los mercados, por las medidas tomadas para prevenir la propagación del COVID-19, que llevaron a pérdidas acumuladas en el primer trimestre correspondientes a 21 billones de pesos, el valor administrado cayó a 261,8 billones de pesos en marzo de 2020.
Desde abril del año pasado, los mercados empezaron a reaccionar favorablemente y los cuatro portafolios de los fondos de pensiones obligatorias obtuvieron rendimientos mensualmente.
«Los portafolios moderado, conservador y retiro programado se recuperaron totalmente de las pérdidas generadas en el primer trimestre. Por su parte, el portafolio de mayor riesgo, luego de tener en marzo pérdidas cercanas a los 3 billones de pesos, había logrado recuperarse casi en su totalidad a agosto, con pérdidas acumuladas de 223.500 millones de pesos», indica la entidad.
En 2020, al igual que en años anteriores, el Gobierno nacional introdujo nuevas reformas respecto a la normativa del sistema general de pensiones –SGP–, alineadas con prácticas internacionales y que son beneficiosas para los afiliados.
Las modificaciones se centraron en el régimen de inversión de los fondos de pensiones obligatorias –FPO– y voluntarias, pero se esperan nuevos cambios en el corto plazo.
Fitch Ratings analiza que la flexibilización gradual del régimen de inversión de las APF hace evidente la participación cada vez mayor de los activos alternativos en los portafolios, lo que es adecuado con las expectativas del regulador y las prácticas internacionales.
Entre enero de 2014 a octubre de 2020 se presentaron 1.029.379 traspasos entre regímenes. De esta cifra, 905.990 correspondieron a afiliados que se trasladaron del régimen privado al público, es decir, el 88 %.
El paso de afiliados del régimen público al privado es significativamente menor que los registrados en sentido contrario.
De noviembre de 2018 a octubre de 2020, el promedio mensual de traslados al RAIS fue de 76 afiliados, mientras que al RPM fue de 7.716.
La entidad expone la necesidad de discutir una reforma pensional para garantizar la protección para la vejez.
«Sin embargo, dadas las necesidades actuales y la ausencia de una hoja de ruta por parte del Gobierno, no espera que dicha reforma se dé durante 2021», puntualiza.
Factores como el desempleo, la informalidad y la tasa baja de cotización a pensión afectan de forma relevante la cobertura del sistema pensional y las tasas de reemplazo obtenidas por los afiliados al momento de pensionarse.
Por esta razón, se requiere no solamente una reforma pensional, sino una laboral que ataque los niveles de desempleo e informalidad actuales y de manera consistente.
«Si bien lanzar estas reformas puede tomar tiempo y es probable que la reforma pensional no se dé durante 2021, es necesario que las medidas temporales para aliviar la crisis actual de los hogares y personas minimicen el impacto en sus futuras pensiones», opina Fitch.