Pedro Sarmiento tiene claro que sí o sí se debe aprobar una reforma tributaria para contar con escenarios económicos tranquilos.
En su opinión, el manejo que el Gobierno quiere darle al IVA es inoportuno y quienes más ganan, para que tributen, no están siendo detectados.
Descubre más sobre este tema.
Pedro Sarmiento tiene claro que sí o sí se debe aprobar una reforma tributaria para contar con escenarios económicos tranquilos.
En su opinión, el manejo que el Gobierno quiere darle al IVA es inoportuno y quienes más ganan, para que tributen, no están siendo detectados.
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El domingo 2 de mayo de 2021, el presidente Iván Duque ordenó al Congreso el retiro del proyecto de reforma tributaria “Ley de solidaridad sostenible” y el trámite de una nueva iniciativa de manera urgente; para Pedro Sarmiento, socio director de impuestos y legal de Crowe Colombia, sí o sí debe haber reforma tributaria, ya que, si no se presenta, el panorama luciría muy grave:
El problema es que como está la situación con el actual proyecto de ley presentado por el Gobierno nacional, el dinero se deberá sacar de otra forma y otra parte.
Esa es la conclusión a la cual llega Sarmiento luego de explicar diversos puntos propuestos por el Gobierno a través de su proyecto de reforma tributaria en nuestro programa #CharlasConActualícese. «Con una reforma tributaria se contaría con escenarios económicos tranquilos», dice.
Ve con buenos ojos el fortalecer el empleo, extender el Paef, así como el programa Ingreso Solidario. En su opinión: «El grueso de la reforma hay que salvarlo porque permite crear instrumentos de apoyo para los más pobres y se favorece a las empresas que quieren ser productivas; es fundamental hacer una reducción racional del gasto público».
Tiene claro que se debe elevar la recaudación en un 1,5 % y reducir la evasión y elusión por otro 1,1 % del PIB; así se podría llegar a un 48,1 % del PIB.
Sin embargo, la estructura tributaria del país hace compleja la tarea de recaudo por parte de la Dian. De igual forma, se deben eliminar los bienes y servicios exentos, con algunas excepciones, manteniendo solo bienes excluidos y gravados.
Con la cantidad de regímenes existentes la fiscalización se hace compleja, por lo que desde su punto de vista se requiere la ampliación de los bienes gravados por el IVA.
Como lo indicó en su momento la Comisión de Expertos, por concepto de IVA se han dejado de recaudar 52 billones de pesos por los regímenes preferenciales existentes.
Dada la complejidad del sistema tributario se presenta un bajo recaudo, recolectando menos del 40 % del potencial recaudo, lo que actualmente representa el 5,7 % del PIB.
Sarmiento describe un escenario nacional sin reforma con menores ingresos fiscales, aumento del gasto público, menor nivel de actividad productiva. Además, los mercados crean expectativa del deterioro de las finanzas públicas, por lo cual las tasas de interés se incrementarán.
En el otro frente, en un escenario con reforma tributaria se evitaría el deterioro de las primas de riesgo, las tasas de intereses se reducirían y se aumentaría la demanda. También se aceleraría la actividad productiva, se reduciría el pasivo del Gobierno nacional y este contaría con mayores ingresos.
Sarmiento explica que una parte de la reforma se justifica porque busca establecer mecanismos para apoyar a los más necesitados, a las empresas, ponerle orden a la casa con la regla fiscal, así como reestructurar el Estado y bajar el presupuesto desde diversos ámbitos.
Pero, respecto a la otra parte de la reforma, que toca la parte tributaria, piensa: «creo que es inoportuna en el manejo que se le piensa dar al IVA, como por ejemplo acabar con los bienes exentos, es un tema que se podría tratar de otra forma”.
Sobre la renta para las personas naturales tiene su sesgo, como poner a tributar los sectores más bajos del 10 % cuando se tienen ingresos mensuales de $2.400.000.
Para él, lo más importante frente a las personas naturales es la lucha contra la evasión, porque quienes más ganan, que están sobre el 41 %, no están siendo detectados.
Bienvenidas las tarifas diferenciadas para las sociedades, así como que quienes se dediquen al negocio inmobiliario y vendan activos, paguen el impuesto sobre el costo correspondiente del bien y no solo sobre el costo fiscal como se ha venido manejando.
Concluye diciendo que la mayor afectación hoy a la reforma son los intereses políticos en medio de una época preelectoral: «los políticos se escudan en el IVA o en los impuestos adicionales que se llegarían a imponer, y por lo anterior es que estoy de acuerdo en que el tamaño del Congreso debería reducirse».
Sarmiento considera que se deben sacar recursos de alguna parte. Desde su punto de vista, una de las propuestas más serias es la de la Andi, la cual indica que al sector empresarial se le deberían subir unas tarifas especiales y así contribuir con cerca de 15 billones de pesos:
El impuesto a la riqueza para las personas con patrimonios superiores a 5 mil millones de pesos también podría ver la luz verde. Y seguramente podría pensarse en el impuesto que se está diseñando para cobrarlo de aquí al 31 de diciembre de 2021, pensado como un apoyo a los menos favorecidos.
Dice que no se metería como Estado a discutir el tema del IVA, aunque deba reformarse, porque hay muchos puntos de vista políticos: «cuando uno escucha al común denominador de las personas, se encuentra con la sorpresa de que sin leer opinan y con sus comentarios desdibujan la reforma».