Auditores internos manifiestan que la mitad de las empresas donde trabajan han realizado una evaluación del impacto del COVID-19 a largo plazo.
Auditoría interna debe proporcionar una visión para que las organizaciones planeen la recuperación y aumenten la producción cuando la pandemia disminuya.
Auditores internos manifiestan que la mitad de las empresas donde trabajan han realizado una evaluación del impacto del COVID-19 a largo plazo.
Auditoría interna debe proporcionar una visión para que las organizaciones planeen la recuperación y aumenten la producción cuando la pandemia disminuya.
A través de una encuesta, el Centro Ejecutivo de Auditoría del Instituto de Auditores Internos –IIA– analizó la forma en que las organizaciones han reaccionado ante el COVID-19.
Pese a que la mayoría de los directores de auditoría de diversas compañías informaron que hoy están involucrados en las respuestas de sus organizaciones para enfrentar el coronavirus, el 37 % dijeron que debieron ser llamados antes para discutir los riesgos y las posibles respuestas. Solo un poco más, el 43 %, sintieron que fueron involucrados oportunamente.
En el artículo Las respuestas iniciales a la pandemia no se apoyaron en la auditoría interna, del Instituto de Auditores Internos Global, se indica que se encontró una correlación clara entre el tamaño del área de auditoría interna y la oportunidad en la que fueron involucrados los auditores.
Los encuestados en áreas de auditoría interna más pequeñas expresaron la mayor preocupación, con casi la mitad (48 %) indicando que no estuvieron involucrados de forma oportuna.
Por su parte, las preocupaciones expresadas sobre la oportunidad de participación disminuyeron progresivamente para funciones más grandes, con los encuestados de empresas un poco más grandes (más de 26 empleados) expresando la menor preocupación (23 %).
Según la entidad, no es sorprendente que las organizaciones se enfocaran inicialmente en evaluar los impactos inmediatos, tomando las siguientes decisiones:
Si bien los hallazgos sobre la oportunidad de la participación de la auditoría interna son preocupantes, la encuesta también proporciona datos que sugieren que hay oportunidades para que la auditoría interna brinde apoyo continuo a través de la información relevante y la perspectiva.
«Por ejemplo, sólo aproximadamente la mitad de los encuestados (51 %) informaron que sus organizaciones habían realizado una evaluación detallada del impacto a largo plazo, y menos de la mitad (45 %) informaron una revisión de sus planes estratégicos con la administración», indica el artículo.
Esas dos áreas serán importantes a medida que las organizaciones de todo el mundo manejen los riesgos actuales relacionados con el COVID-19 y la crisis económica.
Se debe reconocer que muchas acciones de ahorro pueden afectar los riesgos futuros.
«Reducir los costos incorrectos puede resultar en someter a la organización a riesgos inaceptables en el futuro. Es necesario que haya un equilibrio entre las reducciones de costos necesarias y una gestión de riesgos efectiva en el futuro», afirma el Instituto de Auditores Internos.
La encuesta encontró que sólo el 25 % de las organizaciones exploraron estrategias de reducción de costos a largo plazo, lo que representa otra oportunidad para que la auditoría interna proporcione una visión que ayudará a dar solidez a la forma en que sus organizaciones planean la recuperación y el aumento de la producción una vez disminuya la pandemia.