Antes del confinamiento, el 64 % de los profesionales contables calificaban su bienestar como positivo. Ahora, el porcentaje bajó al 34 %.
Para el 42 %, contar con el apoyo adecuado en salud mental por parte del empleador se ha vuelto más importante desde que comenzó el aislamiento.
Antes del confinamiento, el 64 % de los profesionales contables calificaban su bienestar como positivo. Ahora, el porcentaje bajó al 34 %.
Para el 42 %, contar con el apoyo adecuado en salud mental por parte del empleador se ha vuelto más importante desde que comenzó el aislamiento.
El bienestar entre los profesionales de las finanzas y de la contaduría pública en medio del COVID-19 disminuyó desde que se aplicaron las medidas de confinamiento y cuarentena y las actividades que realizaban en las sociedades de contadores públicos se trasladaron a casa.
Una encuesta de la firma consultora de talento humano Hays, realizada a 16.000 profesionales en el Reino Unido, incluidos 2.000 que trabajan en contabilidad y finanzas, encontró que el 64 % calificó su bienestar como positivo antes de que se introdujeran las restricciones creadas por el COVID-19, porcentaje que ha caído al 34 % una vez aplicadas las medidas tomadas por el Gobierno británico.
En medio del confinamiento, quienes calificaron como negativo su bienestar inicialmente en un 5 % se incrementaron con un porcentaje del 23 % durante este período.
Más de una cuarta parte (26 %) de los profesionales de contabilidad y finanzas dijeron que la falta de interacción social ha sido el mayor desafío para su bienestar, seguido del aislamiento y la soledad (13 %).
Aunque tres cuartas partes de los profesionales de las finanzas (76 %) dicen que su empleador tiene la responsabilidad de cuidar de su bienestar, más de la mitad (54 %) declara que su empleador no ha brindado ningún apoyo de bienestar durante el aislamiento.
De los profesionales que aseguraron que su empleador estaba brindando apoyo, cerca de la quinta parte (17 %) también aseguró que su empleador estaba ofreciendo actividades sociales, seguido de asesoramiento (14 %) y capacitación (12 %).
Para casi la mitad (45 %) de los encuestados que trabajan en la industria financiera, el equilibrio trabajo-vida se ha vuelto más importante para ellos desde el cierre, a pesar del 49 % que califica su equilibrio trabajo-vida como deficiente.
Tener el apoyo adecuado en salud mental por parte de su empleador también se ha vuelto más importante desde que empezó el confinamiento, según el 42 % de los encuestados.
Karen Young, directora del Área de Contabilidad y Finanzas de Hays UK, menciona:
«El bienestar del personal debe ser una prioridad para todos los empleadores, ya que el impacto del virus se siente en nuestra vida personal y profesional».
Y agrega:
«Todos tendrán diferentes experiencias, por lo que es importante mantener actualizaciones frecuentes y ser lo más transparentes posibles, a medida que nuestra forma de trabajar continúe cambiando».
Los pasos por seguir pueden incluir gerentes que tengan actualizaciones periódicas de video con sus equipos, que sean flexibles con los horarios y expectativas y que ofrezcan capacitación sobre el bienestar.
Por su parte, la Asociación de Contadores Certificados de UK –ACCA– ha revelado que la salud mental de los propietarios de las pymes también se ha visto afectada por los efectos del COVID-19 en sus negocios.
Cuando se les preguntó sobre la salud mental de sus clientes, el 89 % afirmó que sus clientes informaron sentirse más estresados de lo normal y no dormían, con un 78 % afirmando que empeoró su estado de salud mental, un 56 % incapaz de sobrellevar la situación y un preocupante 11 % informando pensamientos suicidas.
La encuesta realizada entre un panel de contadores expertos, que representa a cerca de 3.000 clientes de pymes en el Reino Unido, informó que el 4 % de las empresas habían decidido liquidar su negocio.
Para las firmas de contadores que solicitaron préstamos para sacar adelante sus pymes, el 26 % recibieron un rechazo, el 10 % fueron aprobados y el 6 % esperan una respuesta.