La Dian está invitando a los contribuyentes que adquirieron facturas de venta y realizaron compras ficticias a que corrijan las declaraciones tributarias donde estén incluidos dichos valores. Contadores públicos o revisores fiscales que hayan firmado tendrían responsabilidades por asumir.
La Dian está invitando a los contribuyentes que adquirieron facturas de venta y realizaron compras ficticias a que corrijan las declaraciones tributarias donde estén incluidos dichos valores. Contadores públicos o revisores fiscales que hayan firmado tendrían responsabilidades por asumir.
El 28 de agosto de 2019 la Dian le informó a los contribuyentes que adquirieron facturas que amparan ventas y compras ficticias que deben corregir las declaraciones tributarias en las que hayan incluido el valor de dichas operaciones como costo, gasto o impuesto descontable. Lo anterior, sin perjuicio de responsabilidades de tipo penal.
La notificación de la Dian deviene a propósito de las diversas acciones de fiscalización en contra de la evasión llevadas a cabo por la entidad durante el marco de la jornada “Al Día con la Dian, le cumplo al país” de los últimos dos meses, que ha permitido descubrir operaciones criminales de fraude a través de la venta de facturas que amparan compras y ventas ficticias carentes de sustancia económica, con el fin de generar descuentos o gastos inexistentes, lo que daría lugar al pago de menos impuestos.
El director de fiscalización de la entidad, Luis Carlos Quevedo, indicó que para esto y con el objetivo de subsanar dicha irregularidad desde el punto de vista administrativo, los contribuyentes deben acercarse a las divisiones de gestión de fiscalización de su domicilio fiscal en caso de requerir alguna información adicional para proceder con dicha corrección.
Quevedo también advirtió de la responsabilidad que recae sobre los contadores o revisores fiscales que hayan firmado declaraciones tributarias en las cuales se hayan utilizado costos o gastos inexistentes.
El funcionario les recordó a los contribuyentes que realizar operaciones con quienes han sido declarados proveedores ficticios trae como consecuencia la no deducibilidad en el impuesto de renta y complementario, y la improcedencia de impuestos descontables en el IVA.
Cabe recordar que el 8 de agosto de este año el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que se desarticuló una red criminal dedicada a falsificar facturas para ayudar a empresas a evadir el pago de impuestos.
Se trataba de ocho personas, lideradas por Olga Lucía Díaz, alias La Patrona, quienes coordinaron una defraudación al Estado que asciende a los 2,3 billones de pesos.
La organización comercializaba facturas falsas con el fin de registrar bienes o servicios que nunca fueron transferidos. Con estos gastos ficticios, las empresas clientes de la red lograban disminuir, en el papel, el monto sobre el que se calculan los impuestos que debían pagar.
La red habría creado por lo menos nueve empresas falsas que emitían las facturas. El domicilio de todas, al parecer, era una bodega en el barrio Ricaurte de Bogotá, hasta donde llegaron las autoridades en uno de los trece allanamientos que realizaron en el marco del operativo.
La situación ya había ocurrido en 2017. La Dian tenía identificadas a un total de 1.300 empresas que presuntamente hacían parte de un cartel de facturas falsas en el país. De esta cifra, 38 estaban plenamente identificadas e inmersas en este tipo de irregularidades.
“Hasta el momento hemos elevado 38 denuncias por la venta de facturas falsas, de las cuales hemos dado traslado a la Fiscalía para lo de su competencia y nosotros estamos haciendo internamente nuestras investigaciones, cuyos primeros resultados señalan que son 1.300 las empresas que estarían involucradas en este negocio ilícito”, reveló en ese entonces María Pierina González, exdirectora de fiscalización de la Dian.