Se deben conformar brigadas de trabajo que reparen vías, cuiden los bosques de la deforestación, refuercen la enseñanza a niñas y niños, deportistas que ofrezcan clases, arreglo y recuperación de parques.
Se justifica relajar temporalmente la forma de contratación; flexibilidad contractual.
Se deben conformar brigadas de trabajo que reparen vías, cuiden los bosques de la deforestación y refuercen la enseñanza a niñas y niños; y deportistas que ofrezcan clases, arreglo y recuperación de parques.
Se justifica relajar, temporalmente, la forma de contratación: flexibilidad contractual.
Analistas, exministros y empresarios presentaron una propuesta para amortiguar el impacto de la crisis sobre el empleo. En el documento aseguran que de la mano del COVID-19 la tasa de desempleo promedio pasó de 10,2 % en septiembre de 2019 a 15,8 % en septiembre de 2020, ocasionando que en el país haya 1,3 millones más de desempleados.
Por otra parte, la tasa de participación pasó de 62,8 % a 60,1 %: 1,2 millones más de personas inactivas, una situación que continúa golpeando con mayor fuerza a las mujeres y a los jóvenes.
«Se hace imperativo adoptar medidas de emergencia para recuperar en el menor tiempo posible esos 2.5 millones de empleos. Anotando que, de hacer nada no solo aumentaría la participación del empleo informal, sino que también las condiciones de este empleo informal serían menos favorables que las actuales», indica el documento.
Con las medidas propuestas se busca aumentar la productividad y formalizar el empleo. Sin embargo, hay que reforzar las acciones para responder a la emergencia de empleo que vive un amplio grupo de colombianos, «para quienes Ingreso Seguro no es una solución y tampoco verán prontamente un incremento de oportunidades de trabajo».
Estas son las medidas que propone este grupo de personas, con el fin de generar un millón de empleos durante un año.
Quienes firman el documento aseguran que se deben conformar brigadas de trabajo en todo el país que reparen vías, cuiden los bosques de la deforestación, refuercen la enseñanza a niñas y niños, pinten y reparen colegios y otros edificios públicos y ofrezcan conciertos de entrada libre; y deportistas que ofrezcan clases, arreglo y recuperación de parques.
«Estos proyectos se adelantarían con el concurso de los gobiernos locales dándoles prelación a las mujeres, jóvenes y mayores que no reciban otras ayudas del Estado o quieran suspenderlas temporalmente», proponen.
El dinero para pagar estos empleos temporales lo aportaría en su mayoría el Gobierno nacional, y los proyectos los presentarán los gobiernos locales que aportarían de su presupuesto no menos del 30 % del costo.
Para el grupo, la baja flexibilidad de los contratos se convierte en una dificultad para generar empleo formal. Por lo anterior, es justificable relajar temporalmente, hasta que se supere la pandemia, las condiciones, así:
Estas condiciones de emergencia solo aplican para nuevos empleos generados por el sector privado desde septiembre de este año y hasta que termine la emergencia decretada por el Gobierno nacional.
«Se recomienda que estas condiciones sean parte de un diálogo entre sindicatos, gobiernos, empresarios y grupos representativos de la población objeto del programa. Es importante que todos aporten para darle una oportunidad a la rápida generación de empleo», indica la carta.
«Hay un número de vías terciarias que hay que mantener trabajando hasta tres turnos si es necesario: para una rápida y adecuada ejecución hay que tener metas ambiciosas y medibles y hacerlas públicas para que la sociedad civil haga seguimiento. Poner a cargo de la ejecución una unidad pequeña y especializada», propone la misiva.