Para Miguel Ángel García, en lo relacionado con el IVA, es funesto el traslado de los bienes exentos.
La tarifa de renta para las personas naturales es el gran golpe bajo de este proyecto de reforma tributaria.
El impuesto de normalización de activos omitidos o pasivos inexistentes no es nada atractivo.
Para Miguel Ángel García, en lo relacionado con el IVA, es funesto el traslado de los bienes exentos.
La tarifa de renta para las personas naturales es el gran golpe bajo de este proyecto de reforma tributaria.
El impuesto de normalización de activos omitidos o pasivos inexistentes no es nada atractivo.
En #CharlasConActualícese, Miguel Ángel García López, contador público, especialista en impuestos y análisis financiero, presidente de la Asociación Centro de Estudios Grupo de los 100, afirma que el proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno nacional tiene componentes interesantes, aunque la forma de obtener los recursos podría variar.
«Nos encontramos con varias sorpresas que valen la pena analizar con el fin de sopesar su conveniencia o inconveniencia para los diversos actores que se verían afectados si el proyecto de ley se llega a aprobar en el Congreso», afirma.
Dentro de los aspectos positivos, García López destaca la consolidación de programas como Ingreso Solidario y la ampliación del PAEF.
«Aunque las sumas propuestas en el parágrafo 3 del artículo 18 del proyecto parezcan muy bajas para el Ingreso Solidario, no lo son tanto, si se tiene en cuenta que cubren a la población de ingresos mínimos y su irrigación entre este sector poblacional hará que la mano invisible mueva los hilos de la economía y contribuye a dinamizarla», piensa.
De igual forma, promocionar el acceso al empleo para los jóvenes que apenas están ingresando al mercado laboral.
«Es importante la promoción de acceso al empleo, lo que permite la incorporación de los menores de 18 años a la vida laboral, sin las cargas para el empleador, igual sucedería con los adultos mayores que no alcanzaron su pensión de jubilación y necesitan una oportunidad de empleo, al igual que las mujeres mayores de 40 años que durante los 12 meses anteriores hubieran estado desempleadas», analiza.
También destaca el incentivo para la creación de nuevos empleos, explicado en el artículo 26 del proyecto de ley, y los beneficios para los aprendices del Sena incorporados a partir del año 2023.
Por otra parte, García López enumera y explica una serie de propuestas que considera negativas dentro del proyecto de reforma tributaria.
Para él es funesto el traslado de los bienes exentos, es decir, gravados a tarifa cero, en bienes excluidos del impuesto. «Lo anterior significa que los productores de queso fresco, leche, huevos, tendrán que trasladar al consumidor final el IVA que paguen en la adquisición de los insumos y servicios necesarios para producir tales bienes, ya que se elimina para ellos la posibilidad de recuperar dicho IVA, que aunque no era fácil, sí era posible obtener», explica.
Poco se ha hablado de este tema, pero desde su punto de vista es importante. Se le está dando una estocada al turismo de salud y toda la cadena de consumo que se deriva de este, tales como hoteles, ropa, restaurantes, al gravar con el IVA las cirugías plásticas.
«Si bien es cierto que los médicos cirujanos plásticos, con el fin de no perder a sus clientes, incluyen dentro del precio de procedimiento del valor del IVA disminuyendo así sus ingresos reales, no es menos cierto que en los posibles clientes se da la sensación de que el servicio se encareció en un 19 %», opina.
Él espera que el Congreso rechace esta propuesta.
Para él, causa horror observar la tabla de tarifas para las personas naturales, pasar de tributar a partir de 1090 UVT a tributar a partir de 800 para el año 2022 ($2.489.00 aproximadamente) y apenas 560 ($1.800.000 aproximadamente) para el 2023, «lo que significa llevar a la pauperización a la clase media trabajadora del país».
En ese orden de ideas, el trabajador del segundo rango en la tabla que en el año 2022 gane $2.956.000 pagaría $560.000, lo cual es un duro golpe para la economía doméstica.
Igual sucederá de aprobarse para los trabajadores que en el año 2023 ganen mensualmente $2.857.000 aproximadamente, quienes deberán pagar al fisco $1.270.000 de impuesto de renta.
«El alza del 10 al 15 % en la tributación de los dividendos será funesto para la inversión», dice. La lucha por tantos años para evitar la doble tributación se ve afectada por este nuevo golpe. «Esperemos impera la sensatez contra el desenfreno y la ambición», desea.
El impuesto de normalización de activos omitidos o pasivos inexistentes no es nada atractivo, sin importar que no sean objeto de comparación patrimonial, ya que la tarifa del 17 % del impuesto es una carga difícil de soportar y al contribuyente le será más fácil continuar ocultando estos bienes. Una tarifa del 8 % con las rebajas contempladas en el parágrafo 2 del artículo 86.
Si bien permite descontar unos rangos, lo ideal hubiera sido bajar el porcentaje al 0,5 % y bajar la base a 3.000.000 millones de patrimonio líquido, cancelando el valor por una sola vez.
Este sería un impuesto de emergencia y su aplicación gravaría a los más ricos con una tarifa moderada y no a los más pobres como pretende la reforma.