Colombia presenta una de las cifras más bajas de cobertura pensional. Hoy, de los adultos mayores de 60 años, solo el 23 % está accediendo a una pensión.
La población que no alcanza los requisitos de pensión, que es la gran mayoría, equivale al 80 % de los afiliados al sistema general de pensiones.
Colombia presenta una de las cifras más bajas de cobertura pensional. Hoy, de los adultos mayores de 60 años, solo el 23 % está accediendo a una pensión.
La población que no alcanza los requisitos de pensión, que es la gran mayoría, equivale al 80 % de los afiliados al sistema general de pensiones.
Jorge Llano, vicepresidente técnico y de estudios económicos de Asofondos afirma que, desde que se comenzó a discutir el tema de una posible reforma pensional, el Gobierno nacional ha ido más allá y ha planteado un sistema integral de protección a la vejez.
«Una de las razones que ha llevado a la necesidad de plantear un cambio a los programas pensados para los adultos mayores es que Colombia presenta una de las cifras más bajas de cobertura pensional de la región. Hoy en día, de los adultos mayores de 60 años, solamente el 23 % está accediendo a una pensión», indica Llano.
La baja cobertura pensional está relacionada con la alta informalidad y desempleo que presenta el mercado laboral nacional. Para poner en contexto lo anterior, explica Llano, hay que recordar los requerimientos de pensión en Colombia. Para pensionarse en el sistema público se necesitan un poco más de 25 años de cotizaciones, mientras que para pensionarse en un fondo se necesitan un poco más de 22 años.
«Lastimosamente, en promedio, los trabajadores en Colombia solamente alcanzan a cotizar cerca de 9 años, quedando muy lejos de acceder a una pensión en cualquiera de los dos regímenes. Esta población que no alcanza los requisitos de pensión es la gran mayoría, y equivale al 80 % de los afiliados al sistema general de pensiones», resalta Llano.
Estas personas tendrán una devolución de sus aportes, aunque los valores difieran significativamente según el régimen al cual estén cotizando. En promedio, en el año 2018 en Colpensiones no se jubilaron más de 100.000 personas, las cuales recibieron en promedio 4,8 millones de pesos, comparado con las 38.000 que no se jubilaron en los fondos de pensiones, pero que recibieron 35 millones en promedio.
Con el anterior diagnóstico, en el 2013 se estableció un programa denominado mecanismo de protección al cesante, que busca, entre otros objetivos, cerrar la brecha existente entre las semanas efectivamente cotizadas y las semanas mínimas requeridas para acceder a una pensión.
«Este mecanismo entrega un subsidio que se ofrece a los trabajadores formales que pierden su trabajo, para que mientras estén cesantes puedan seguir cotizando a seguridad social. Este beneficio se podrá obtener por un período máximo de seis meses», explica.
Para acceder a este beneficio la persona deberá demostrar que cuenta con al menos un año de aportes a las cajas de compensación (continuo o discontinuo), entidades que son las encargadas de financiar el subsidio, de los últimos tres años antes de estar cesante.
Además, tratando de promover el rápido reenganche laboral, también será obligatorio que la persona se inscriba al Servicio Público de Empleo y así mismo que participe activamente en las capacitaciones y convocatorias del programa.
Para Llano es importante conocer y participar en este programa, «ya que el afiliado, al estar cesante, puede utilizar los ahorros de las cesantías para seguir pagando sus obligaciones (servicios, cuotas, etc.), mientras que el subsidio se encarga de pagarle su seguridad social, y así que sus semanas cotizadas y su ahorro pensional sigan creciendo durante el tiempo que esté cesante».
Actualmente, indica Llano, el Gobierno nacional ofrece muchos programas para los trabajadores. Sin embargo, es importante estar informados para poder acceder a estos beneficios, y ahí las áreas de recursos humanos pueden tener un rol preponderante.
Son estas áreas las que pueden dar un primer consejo y acercar a la población a estos programas. Son estas también las que deben promover la asesoría correcta, no solo en cesantías sino en pensiones, pues se ha identificado que en algunos casos se están realizando unas generalizaciones importantes y se les está recomendando a todos los trabajadores acceder a uno u a otro régimen sin mirar las particularidades de cada caso.
«Imaginemos decirle a alguien que se pase a Colpensiones y que, al momento de llegar a la edad de pensión, como le pasa al 80 %, no logre requisitos y le devuelvan 4,8 millones y no 35 millones que hubiera podido recibir en un fondo», advierte Llano.
La anterior situación hace que sea necesario que las áreas de recursos humanos estén en aprendizaje continuo, pues son unos aliados importantes de los millones de trabajadores colombianos.