Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Uno de los temas que hizo que el Gobierno Nacional tomara cartas en el asunto para que se firmara lo más pronto posible el TLC con los Estados Unidos, fue la protección al trabajador colombiano.
Libertad sindical y pocos derechos laborales se convirtieron en trabas a la hora de ratificr el Tratado de Libre Comercio, que finalmente recibió la aprobación legislativa el año pasado.
Durante la VI Cumbre de las Américas realizada en Cartagena, los sindicatos colombianos pidieron la creación de un estatuto del trabajo que comprometa a los gobiernos y los empresarios con el respeto a la libertad sindical y los derechos laborales.
«La cumbre no puede perder el tiempo, tiene que demostrar voluntad política. La libertad y la democracia no pueden ser sólo una expresión, sino que tienen que demostrarse con hechos concretos: un estatuto del trabajo», dijo a la agencia AFP Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, de Colombia.
«Necesitamos que haya una garantía para la organización de los trabajadores, que el Estado propicie la organización sindical para que se equilibren las fuerzas», añadió Mora en una reunión de sindicatos, parte del foro social que se realiza previo a la Cumbre de las Américas.
Para el columnista de Portafolio y Director de Talento & Talante Jairo Burgos, la ley laboral colombiana es desarticulada en algunos aspectos, desordenada en materias fundamentales e inexistente o insuficiente para atender prioridades de las actuales relaciones laborales.
Para Burgos, estudios de competitividad dejan ver la “inflexibilidad y distorsión de costos que genera la regulación laboral como obstáculos que frenan la inversión y creación de empleo decente. Falta claridad para la liquidación de las contribuciones parafiscales, que ha abierto espacio a la voracidad de entidades estatales que destinan buena parte de sus recursos a visitar empresas y revisar las liquidaciones hechas por estas, generando confusión, inseguridad e ineficiencia”.
Por otra parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, le hizo a los sindicatos una observación y les pidió que mejorarán la capacidad de negociación con sus gobiernos y eviten demandas internacionales contra éstos, lo que, a su juicio, retrasa la reforma de las normas laborales.
«Mientras no se cambien las normas laborales que ponen límite a la posibilidad de negociación colectiva, y mientras no se modifiquen las medidas tributarias, que consagran de manera estructural la forma de trabajo que tenemos, podremos progresar, pero no resolver los problemas», dijo Insulza a Semana.
El vicepresidente Angelino Garzón dijo que «Colombia no es el paraíso, pero tampoco el infierno para los sindicatos. «No se puede seguir mirando a los gobiernos con historias que han sucedido muy trágicas, en diferentes países porque entonces sería muy difícil construir el futuro», aseguró.
Debido a lo anterior, el Gobierno ha confirmado que los casos relacionados con la libertad sindical y el derecho a la asociación en Colombia, tendrá en Eduardo Cifuentes Muñoz a su mediador.
Como lo publica Caracol, Cifuentes tendrá la responsabilidad de resolver conflictos como la negociación colectiva y persecución sindical ante el sindicato Sintraenfi y la Empresa Finamérica S.A, así mismo el conflicto por el despido masivo de trabajadores, representados por Sintradomesa, de la empresa Domesa de Colombia, S.A.
De igual manera, también las conversaciones entre el sindicato de trabajadores de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Sintrafec y la Federación de Cafeteros de Colombia, con el fin de resolver la negativa de permisos sindicales y el despido de 26 directivos sindicales.
Tendrá que mediar en el conflicto Sintrabrinks y la empresa Brings de Colombia, por persecución sindical y el despido de 30 trabajadores del sindicato de Trabajadores de la Electricidad en Colombia, Sintraelecol, de la empresa Termotasajero S.A, son otros dos casos que requieren actuación urgente.
Diversos sindicatos estadounidenses criticaron que el Tratado de Libre Comercio entre los dos países entre en vigor el 15 de mayo. Como asegura el Representante de Comercio, Ron Kirk, «es muy preocupante y decepcionante. «Le envía el mensaje al pueblo colombiano de que su lucha no es nuestra lucha», añadieron las centrales AFL-CIO, CUT y CTC.
A juicio del gobierno del presidente Obama, Colombia cumplió con el Plan de Acción Laboral para proteger los derechos de los sindicatos en uno de los países más violentos contra los representantes de los trabajadores en el mundo. «La clasificación prematura del Plan de Acción Laboral debilita las primeras señales de progreso que se han alcanzado para los trabajadores colombianos y podría prevenir más progresos en el futuro», criticó el texto.
+ Colombia, a nivel mundial, es uno de los países con peores índices tanto de libertad sindical como de derechos laborales, con un registro de más de 2.800 homicidios de sindicalistas y trabajadores sindicalizados entre 1984 y 2011, según estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
+ El 78% de los homicidios de sindicalistas permanece impune. De los casos sentenciados, 223 en total, sólo 25%, establece el autor material y 7,8% señala la autoría intelectual.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
