Las pérdidas por deterioro del valor de los inventarios generan una partida conciliatoria sobre la que se debe reconocer un impuesto diferido activo, toda vez que no son aceptadas fiscalmente sino hasta el momento de su enajenación.
En este formato encontrarás un caso práctico sobre el tema.
Las pérdidas por deterioro del valor de los inventarios generan una partida conciliatoria sobre la que se debe reconocer un impuesto diferido activo, toda vez que no son aceptadas fiscalmente sino hasta el momento de su enajenación.
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