Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los impuestos que una persona paga por cada galón de gasolina en Colombia son tres: sobretasa del 25%, IVA del 16% y el impuesto global, que es un monto fijo cuya tasa es del 12%.
Hasta finales de marzo, el barril de petróleo se cotizaba en el mercado internacional a US$45,72, lo que ha permitido que en varios países de la región, menos Colombia y México, se presente una reducción sustancial en los precios de los combustibles.
Alberto Arias Tabares, director ejecutivo de Fendipetróleo Risaralda, ha dicho a los medios de comunicación que los ciudadanos están pidiendo una rebaja más significativa; así la gasolina desde diciembre 31 del año pasado disminuyó $531 y el ACPM $525.
“Los precios de hoy se asemejan a los del 2011. Se ha visto una reducción y eso no se desconoce. Pero esto obedece más a un tema técnico y debería ser el Ministerio de Minas el que manifieste la situación y dar una razón del por qué de los precios que se manejan en el mercado interno”, manifestó.
Sobre las variaciones en el precio del crudo, Asdrúbal Baptista, economista venezolano, catedrático e investigador, miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, dice en entrevista con actualicese.co que, “primero, el conflicto bélico en la zona de Ucrania juega papel importante en la crisis del petróleo. Segundo, en el mercado mundial hay nuevas formas no convencionales de extraer el petróleo, lo que provoca algún “tira y afloje” en el tema de los precios. Lo anterior es un aviso que indica que hay quienes pueden manipular e influir sobre los precios. Un mensaje directo a los países productores. Tercero, la diferencia costo-precio es muy favorable para quienes tienen petróleo”.
Recalca que al hablar de los precios del petróleo no es usual tener en cuenta los costos de extracción del subsuelo. “El petróleo cuesta sacarlo. Los propietarios de los yacimientos cobran por el uso de su propiedad. Hay un factor en la determinación de los precios que no se puede pasar por alto, y es el costo de extracción”, dice Baptista.
Al hablar sobre los precios de los combustibles, hay indicadores que demuestran que la tabla impositiva es elevada dentro del costo final de un galón. Así lo publica El Diario del Otún.
Por cada galón se pagan $2.292, vía impuestos, lo que representa el 28,87% del precio de un galón de gasolina. Adicionalmente, Ecopetrol por la refinación de esa cantidad obtiene $3.703, lo que equivale al 46% del precio final.
Los recursos a los municipios vía sobretasa a la gasolina son el 25% del ingreso al productor, pero por más que baje el ingreso al productor, esta se ha sostenido. “Los municipios están recibiendo y no aportan nada a la reducción de los precios de los combustibles. Al igual que el impuesto general a los combustibles que es un recurso de la Nación”, dice Arias Tabares.
Con el petróleo, afirma Baptista, la tendencia en los precios es al alza, ya que la extracción es cada vez más costosa. Sobre las medidas que deben tomarse para estabilizar el precio, dice que existen regímenes petroleros diferentes. “Mientras en Estados Unidos la propiedad de los yacimientos es privada y pública, en Venezuela, por ejemplo, el petróleo es propiedad del Estado, así como en Noruega y en los Estados Árabes. Poner de acuerdo a todos los países es tarea complicada. Pensar en un acuerdo donde se disminuya la oferta para que los precios suban es complicado imaginarlo”.
El precio de un galón de combustible es que los precios están atados a factores internacionales. Como lo publica vanguardia.com, el primer argumento dado por el Gobierno para mantener los combustibles caros, era que el precio del petróleo cotizado internacionalmente no bajaba de US$100, y con este valor los incrementos eran fijos mes tras mes.
Otro aspecto que sobresale de la gasolina colombiana del resto del continente son los impuestos, ya que gran parte de su valor está destinado a estos rubros. Los impuestos que una persona paga por cada galón de gasolina en Colombia son tres: sobretasa del 25%, IVA del 16% y el impuesto global, que es un monto fijo, cuya tasa es del 12%.
Miguel Urrutia, profesor de la Universidad de los Andes, explica en Portafolio que el impuesto a la gasolina se puede gravar en refinería o en el puerto de importación, es decir, en pocos puntos de distribución del producto, y se puede hacer fácil de administrar. El costo de administrarlo es bajo y también la evasión.
Para Urrutia, se trata de un impuesto bien adaptado para un país caracterizado por una tradición de evasión tributaria. El docente pone como ejemplo el gravamen a la gasolina en Italia, donde llega a 64% del costo del galón. Por otra parte, cita como mal ejemplo el Estado de California, una sociedad adicta al automóvil particular, y donde el impuesto solo equivale a menos del 14% de costo de la gasolina.
“Debido a que es un buen tributo, tiene la ventaja de corregir dos fallas de mercado. La primera es que las carreteras y, sobre todo, las calles, son un bien público. En el caso de las calles, no es práctico pagar por utilizarlas y, por lo tanto, al ser gratis transitarlas puede haber un exceso de uso que lleva a la congestión. En el caso de las carreteras, puede cobrarse un peaje para desestimular la excesiva demanda y congestión. Pero una alternativa simple para reducir la demanda de transporte es gravar la gasolina. Un impuesto de gasolina mayor sería una fuente adecuada para lograr una infraestructura vial que acelerara el desarrollo”, analiza Urrutia.
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