Rosmery Quintero dice que decretos expedidos por el Gobierno para salvar flujo de pymes deben ser más sencillos.
Ciro Ramírez explica la Ley de pronto pago en plazos justos, pensada para caja de pymes.
Jaime Villamarín entrega una serie de recomendaciones para que estas tengan un óptimo flujo de caja.
Rosmery Quintero dice que decretos expedidos por el Gobierno para salvar flujo de pymes deben ser más sencillos.
Ciro Ramírez explica la Ley de pronto pago en plazos justos, pensada para caja de pymes.
Jaime Villamarín entrega una serie de recomendaciones para que estas tengan un óptimo flujo de caja.
Acopi, gremio que agrupa a pequeñas y medianas empresas en Colombia, ha señalado que es importante que el Gobierno declare una tercera emergencia económica para extender algunos decretos necesarios para la reactivación económica.
Su presidenta, Rosmery Quintero, ha dicho que esta nueva declaratoria es necesaria en medio de la reapertura de varios sectores que no están funcionando a la velocidad que se esperaba.
“Por un lado tenemos un paquete de decretos que necesariamente deben seguir siendo extendidos, la reapertura inteligente no se está dando a la velocidad que esperábamos porque aún hay mucha incertidumbre», dijo en declaraciones a RCN Radio.
Quintero tiene claro que los decretos aprobados por el Gobierno para salvar el flujo de caja de las empresas deben ser más sencillos, y así todas las empresas puedan tener acceso.
«No debemos olvidar que la liquidez de las empresas está muy afectada, la demanda no se ha activado y el desempleo ha seguido creciendo, es importante tomar decisiones más sencillas como el acceso al subsidio a la nómina que tiene muchas restricciones, debemos ser prácticos en esos decretos para que sean muchos los empresarios que se puedan beneficiar», afirmó.
La semana anterior, la Comisión Tercera del Senado aprobó el proyecto de pronto pago en plazos justos en el ámbito mercantil, que busca evitar el abuso del pago demorado de las facturas a los pequeños empresarios.
Para el senador de Alianza Verde, Iván Marulanda, uno de los ponentes, existen malas prácticas de las medianas y grandes empresas a las pequeñas empresas.
«El 48 % de las microempresas generan empleo y el no pago hace que desaparezcan, generando así el desempleo. La falta de oxigenación de pago oportuno está llevando a la quiebra a estas empresas», explica.
Desde el punto de vista de los ponentes, los pagos en el mercado de 60 y 90 días han llevado a la ruina a muchas empresas.
“La manera para garantizar el reacomodo de estas empresas es garantizándoles un pago oportuno que le den liquidez».
Más de 15.000 empresas están apoyando esta iniciativa, que intenta darle mayor caja a las mipymes, que han optado por cerrar sus empresas.
Para el senador Efraín Cepeda Sarabia, las mipymes representan el 90 % del empleo y el 35 % del PIB, y ha existido abusos en el pago a estas empresas, hasta 180 días para el pago.
Es así como pymes nacionales de todos los sectores se han visto afectadas en sus ventas, en su operación y, ante todo, en su flujo de efectivo a causa del COVID-19.
Ciro Alejandro Ramírez, miembro de la Comisión Tercera del Senado de la República, explicó en #CharlasConActualícese los pormenores de este proyecto de ley.
En busca del óptimo flujo de caja para las pymes
Jaime Villamarín, cofundador y country manager de cobranzaonline.com, plataforma digital experta en recuperación de facturas, entrega una serie de recomendaciones para que las pymes tengan un óptimo flujo de caja en medio de la pandemia.
1. Uso de herramientas online
Hoy es necesario, según las necesidades operativas de cada negocio, buscar alternativas con tecnología que mejoren los procesos, por lo cual, y con el objetivo de ayudar a las pequeñas y medianas empresas a recuperar las facturas impagas, existen plataformas web que ejecutan el proceso de cobranza extrajudicial de manera simple y fácil por medio de Internet.
Dichas plataformas generan una comisión solo en caso de recuperar el dinero con éxito; si no se recupera, no paga. Lo anterior es un beneficio para las pymes, ya que debido al bajo volumen de facturas vencidas e incobrables que maneja una compañía pequeña, en la mayoría de las ocasiones, no es compatible con los servicios convencionales de cobranza.
“Lo más importante es que para la pyme este proceso no implica ningún costo. Es decir, si la gestión que realizamos no tiene éxito, no tendrá que pagar nada, compartiendo de esta manera el riesgo con nuestros clientes”, explica Villamarín
2. Clasificación de clientes morosos
Se recomienda que cada organización identifique en su base de clientes el impacto en las ventas a raíz del COVID-19. Así será más sencillo cooperar con quienes se vieron afectados por la pandemia y se lograrán recuperar sus cuentas por cobrar por medio de un plan de pagos que beneficien a ambas partes.
Al realizar acciones como esta, además de fidelizar a los clientes con los que ya lleva un tiempo trabajando, demostrará el compromiso social de su organización y mantendrá un flujo de caja uniforme.
3. Creación de políticas de crédito y cobranza
Si no se cuentan con estas políticas en la pyme, este es el mejor momento para hacerlo. Si ya se cuenta con ellas, es la oportunidad de revisarlas.
Hay que recordar que el flujo de las operaciones de crédito y cobranza deben funcionar sin importar el lugar y el momento, sin importar si realiza sus gestiones desde la sucursal, casa o por medio de una plataforma digital.
«Es el punto ideal para tener una mejor visión de qué procesos y tecnologías utilizar en dichas políticas buscando garantizar la sostenibilidad de tu empresa en el corto, mediano y largo plazo», indica Villamarín.