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Para Fedesarrollo, el Gobierno tendrá que realizar una reforma tributaria en 2021, en la que se debería reversar el descuento del ICA contra el impuesto de renta.
Déficit fiscal del Gobierno nacional, según estimaciones de la entidad, podría ubicarse en un rango entre el 6,4 % y 7,5 %.
En su más reciente informe de tendencia económica de Fedesarrollo, titulado Perspectivas económicas post COVID-19, Luis Fernando Mejía, director de la entidad, indica que en cuanto a política fiscal, el impacto de la pandemia repercutirá negativamente sobre las arcas de la nación vía reducción de los ingresos totales y un aumento del gasto total.
«Dada la coyuntura actual, el ritmo de contracción económica necesariamente implica una política fiscal contracíclica que estimule la demanda agregada y atienda las necesidades sociales que exige el país», indica el informe.
Antes de la reunión del Comité Consultivo de la Regla Fiscal, Fedesarrollo esperaba un gasto contracíclico entre el 2 % y 3,2 % con un punto medio de 2,5 % como porcentaje del PIB, lo que implicaba un incremento del déficit fiscal de la nación entre 5,6 % y 7,5 %, con un punto medio de 6,4 % del PIB. El 4 de mayo de 2002, el Comité anunció un déficit permitido de 6,1 % del PIB para este año, incluyendo un gasto contracíclico de 2,4 % del PIB.
«Esta decisión estuvo en línea con nuestras perspectivas. Como mencionábamos previamente, conforme van avanzando las medidas de aislamiento preventivo y la información disponible va acortando nuestros intervalos de confianza, consideramos que el déficit fiscal del Gobierno nacional se ubicará en un rango entre 6,4 % y 7,5 %», indica Fedesarrollo.
La entidad indica que se presentará un profundo deterioro de las cuentas fiscales en 2021, por dos motivos. Primero, la caída de los precios del petróleo en 2020 se verá reflejada en una menor renta petrolera el siguiente año. Segundo, el deterioro esperado en los impuestos directos sobre las empresas y personas naturales debido a la caída en la actividad económica.
Frente a este panorama, probablemente el Gobierno nacional tendrá que realizar una reforma tributaria en 2021, que considere, entre otras medidas, reversar el descuento del impuesto de industria y comercio –ICA– contra el impuesto de renta, «medida que como hemos anunciado en diferentes ocasiones, tiene un costo entre $7 billones y $8 billones de pesos al año (aproximadamente 0,5 % del PIB de 2021) según nuestros cálculos».Respecto a la deuda bruta como porcentaje del PIB, esperamos que este indicador ascienda a un rango entre 59,8 % y 64,6 %. Este resultado implica un incremento sustancial de la deuda relativo al 50,2 % registrado en 2019.
Parte de esta dinámica responde a una contracción de la economía colombiana que adiciona al incremento de la deuda entre 1,3 puntos porcentuales –pps– y 4,2 pps, la devaluación de la tasa de cambio que adiciona entre 2,3 pps y 3,6 pps, la contribución de la tasa de interés a la deuda entre 1,6 pps y 1,8 pps y un déficit primario entre 0,3 pps y 0,8 pps.
«Otra parte se explica por el endeudamiento de alrededor de 4,0 % del PIB en el que podría incurrir la Nación para satisfacer las necesidades económicas y sociales que exige el país dentro del contexto del choque dual», indica Fedesarrollo.
Y aconseja lo siguiente:
«El incremento de la relación deuda bruta-PIB toma especial relevancia en un contexto donde las calificadoras de riesgo han reducido la calificación o la perspectiva de la deuda pública del país. Frente a estas perspectivas reiteramos la importancia de que, posterior a la emergencia sanitaria, el Gobierno nacional tome medidas para garantizar una senda de deuda y de déficit decreciente en el mediano y largo plazo».
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