Para Pedro Sarmiento son cinco los beneficios para las pequeñas y medianas empresas consignados en la Ley de Inversión Social. Aumentar los topes para ser parte del régimen simple es la medida más importante.
La financiación de costos laborales al crear nuevos puestos de trabajo es una medida positiva.
Para Pedro Sarmiento son cinco los beneficios para las pequeñas y medianas empresas consignados en la Ley de Inversión Social. Aumentar los topes para ser parte del régimen simple es la medida más importante.
La financiación de costos laborales al crear nuevos puestos de trabajo es una medida positiva.
Las pequeñas y medianas empresas se están reconstruyendo luego de los efectos económicos que les produjo la pandemia; a lo anterior se le suman los nuevos tributos planteados en la Ley 2155 de 2021 o reforma tributaria. Pronto tendrán que comenzar a cumplir con estas obligaciones.
Desde el punto de vista de Pedro Sarmiento, socio director de impuestos y servicios legales de Crowe en Colombia, recaudar los 15.2 billones de pesos que pretende el Gobierno nacional a través de la nueva reforma tributaria impactará directamente a las pymes, pues junto con las grandes empresas tendrán que asumir el incremento de la tarifa general del impuesto sobre la renta al 35 % a partir de 2022.
Aunque esta carga tributaria no tiene reversa, está matizada con una serie de subsidios y auxilios que quedaron planteados en el texto de la reforma, junto con la posibilidad de que las mipymes pudieran tener tarifas diferenciales en el impuesto sobre la renta.
Sin embargo, para él se pueden enumerar cinco beneficios que jugarán a favor de las pymes consignados en la llamada Ley de Inversión Social.
Para Sarmiento esta es la medida más importante, creada con el objetivo de cubrir al mayor número de pymes y así evitar que se generen diferencias de tarifa que podrían inducir a incumplimientos difíciles de controlar masivamente.
De igual forma, es una medida enfocada a la formalización de pequeñas empresas como mecanismo de lucha contra la evasión.
Si las pymes se acogen al régimen simple, no se verían afectadas por la tasa del 35 % de renta; por el contrario, dependiendo de la actividad que desarrollen, la tarifa será menor.
Mediante esta norma, ahora podrán acogerse aquellas empresas que obtengan ingresos de hasta 100.000 UVT, equivalentes a $3.630.800.000, norma que antes tenía su base en 80.000 UVT, lo que equivale a $2.904.640.000 para 2021.
Este régimen abre la puerta a importantes ventajas para las pymes como:
Desde el punto de vista de Sarmiento, esta medida favorece a las empresas que tienen activos no declarados ante la administración, así como los pasivos que fueron declarados, pero que en realidad nunca existieron y se incluyeron u omitieron en la declaración, con el fin de lograr un beneficio o una disminución en el valor a pagar del impuesto. Estos activos ahora pueden ser declarados bajo una tasa especial del 17 %.
Con estas nuevas herramientas de la administración tributaria, la normalización como instrumento extraordinario le permite al sector informal regularizar su situación, evitar investigaciones tributarias y pagar una menor tasa de tributación.
A través de este incentivo, el Gobierno nacional busca apoyar la generación de nuevos empleos, ayudando con el pago de la seguridad social y los parafiscales a las empresas que contraten a trabajadores jóvenes entre los 18 y 28 años, para quienes hará un aporte equivalente al 25 % de un smlmv por cada joven contratado.
Para los trabajadores adicionales que no estén dentro de los 18 y los 28 años, y devenguen hasta 3 smlmv, los empleadores recibirán un incentivo del 10 % de un smlmv por cada uno. Si los trabajadores adicionales son mujeres mayores de 28 años y devengan hasta 3 smlmv, el empleador recibirá un aporte estatal del 15 % de un smlmv por cada una.
En 2022 estos no deberán pagar IVA e impuesto al consumo. Sarmiento opina al respecto:
Es un incentivo que busca la reactivación de la economía tras la pandemia para un sector que fue duramente golpeado y que ahora está recibiendo también el apoyo de alcaldías, como la de Bogotá, que acaba de permitir la apertura de estos establecimientos entre las 10 de la mañana y las tres de la madrugada del día siguiente.
Este aplica para las organizaciones de este tipo que se constituyan e inicien actividad económica antes del 30 de junio de 2022. También da cobertura a las rentas provenientes del desarrollo de industrias de valor agregado, tecnológico y actividades creativas por cinco años.
Sarmiento afirma que para aprovechar las anteriores ayudas expuestas y que las pymes garanticen su estabilidad durante los próximos años fiscales:
Se debe analizar el impacto tributario en todos los escenarios, con las proyecciones financieras futuras, porque estas les permitirán tomar decisiones apoyadas en claros criterios tributarios.
El consejo para los gerentes y administradores de las pymes, independientemente de aplicar a estos incentivos, es que estén bien asesorados para evitar futuros problemas con la administración y poder realizar una correcta planeación tributaria que les permita ser más eficientes en cuanto a sus ingresos y gastos, lo que les facilitará optimizar todos sus recursos en el pago de impuestos, siempre bajo la legalidad para evitar inconvenientes con la Dian.