Los gastos por atenciones destinados a empleados, clientes y proveedores se contabilizan como cualquier otro gasto.
Dichos gastos, además, son deducibles en el impuesto de renta hasta un porcentaje determinado en las normas tributarias.
A continuación, te contamos los detalles al respecto.
Francisco Moreno afirma que auditores y revisores fiscales están en la búsqueda de clientes, pero muchos pueden aceptar labores que les pueden traer problemas legales.
Por esto, se debe evaluar la conveniencia de futuros clientes antes de aceptarlos. Asimismo, anualmente se deben reevaluar los ya existentes.