Ya el mundo soportó una debacle en la que tuvo un impacto importante la inexactitud de los analistas de inversiones. En su momento se aumentaron las exigencias de los asesores, de los establecimientos financieros, castigando a quienes hicieron afirmaciones que, se comprobó, no correspondían a la realidad.
Los jóvenes de hoy, cuando sean adultos, serán los directivos de las empresas. Esta ley de la naturaleza explica el cambio lento pero permanente que ocurre en las sociedades.
En sus manos las organizaciones pueden lograr altos niveles de uso de tecnologías, pues carecen de prejuicios sobre ellas.
Hoy en día la multitud de monedas configura un conjunto en el cual cada una de ellas mantiene relaciones con las otras. Este panorama está cambiando ante el diseño y negociación de los llamados criptoactivos.
Los profesionales de la contabilidad deben estudiarlos y adquirir la correspondiente competencia.
Declaraciones de las personas naturales son medio de prueba, así no exista una confirmación por parte de un contador.
La autoridad no puede desconocer lo que un contador afirma sin exhibir una prueba en la cual se fundamente. Es hora de “parar el macho”, es decir, de dejar de hacer cosas inapropiadas.
Las declaraciones de las personas sirven de prueba, aunque no exista una confirmación por parte de un contador.
Otra cosa es que la autoridad no puede desconocer lo que un contador afirma sin exhibir una prueba en la cual se fundamente. Es hora de “parar el macho”, es decir, de dejar de hacer cosas inapropiadas
La información, además de histórica, debe ser prospectiva, como se exige en toda entidad de negocios. Al exponer las calidades de la información planteamos su valor predictivo, pero lo que producimos nos habla de modas que solo nos llevan al inmediato consumo.
La contaduría tiene un bajo prestigio en muchas de las instituciones de educación superior. Es claro que hay profesiones cuya enseñanza es más exigente, logrando que sus egresados sean pensadores, muy cultos, excelentes lectores, siempre inclinados a conocer más cosas.
Si se piensa que la contaduría solo sirve para atender las exigencias gubernamentales es porque los profesionales no se destacan de otra manera.
No hay que echar la culpa a los demás. No haber tenido nunca fe en la capacidad transformativa de la disciplina, o haberla perdido, son situaciones gravísimas.