El Consejo de Estado señaló que la corrección efectuada a la declaración del impuesto sobre la renta puede incluir, además de los ingresos propuestos por la autoridad tributaria, costos asociados a ellos, aunque estos no hayan sido contemplados en los actos administrativos.
El sistema de conciliación fiscal debe entenderse desde dos elementos, como son el control de detalle (obligatorio a partir del año 2018) y el reporte de conciliación fiscal, presentado a través de los servicios informáticos electrónicos por los contribuyentes responsables del impuesto sobre la renta.