Para iniciar un proceso disciplinario el empleador debe realizar la formulación de los cargos imputados, por escrito o de forma verbal, exponiendo de manera clara y precisa las conductas, las faltas disciplinarias a que dan lugar y la calificación provisional como faltas disciplinarias.
La sanción es el mecanismo usado por el empleador como reacción ante una acción u omisión del trabajador que incumpla sus funciones o ponga en riesgo el efectivo desarrollo de la empresa; estas sanciones deben estar regidas por lo consignado en el Código Sustantivo del Trabajo y, a su vez, deben ser pactadas originariamente en el reglamento de trabajo de la empresa. Las sanciones se clasifican en leves o severas, según el grado de afectación de la acción. La sanción es el reproche, por el cual el empleador solicita el cambio de conducta de su subalterno.