Hemos advertido la pérdida de nivel de nuestros profesionales. Quizá esto no haya ocurrido, sino que se les formó como técnicos y se les entregó un diploma de profesionales.
Las instituciones de educación superior deben dejar de lado su soberbia y otorgar los títulos para los que realmente forman.
Mauricio Gómez afirma que se viene trabajando en una propuesta sobre los procesos educativos y la dinámica de cambio de la profesión contable.
Hernando Bermúdez dice que las instituciones de educación superior invierten muy poco en la infraestructura necesaria para una adecuada educación contable.
Hernando Bermúdez afirma que, con la modernización de la Ley 43 de 1990, seguramente se aclararían varios asuntos de procedimiento en la enseñanza y se reforzaría una visión social de la profesión.
No cree que, en la parte técnica, a la hora de transmitir conocimientos contables se avance mucho.
Mauricio Gómez afirma que en la universidad se debe promover un pensamiento crítico para resolver problemas.
Se debe mejorar la aplicación de los estándares de la profesión, pero más allá de la aplicación técnica.
La pandemia ha generado incertidumbre en la forma en la que enseñan las universidades.
Miles de contadores son consejeros de negocios para muchísimas personas naturales que suelen poner toda su confianza en ellos. Es un trabajo que se recompensa también con cariño y respeto cuando se hace bien. Así como es usual ir al médico, nuestra cultura debería enseñar a ir donde el contador.
Las instituciones educativas no se pueden quedar rezagadas en el terreno de los Estándares Internacionales y no deben fomentar la aplicación de normas desactualizadas. Esa es la gran conclusión que cuatro contadores públicos tienen sobre la forma en que las universidades deben guiar a los estudiantes.
Consejo Técnico de la Contaduría Pública. Estándares Internacionales de Educación se encuentran fuera del alcance del proceso de convergencia adelantado en Colombia.