La evidencia de auditoría es la información utilizada por el auditor para alcanzar las conclusiones en las que basa su opinión.
Entérate de los procedimientos, características y requerimientos que se deben tener en cuenta para obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada según la NIA 500.
Las manifestaciones escritas constituyen evidencia de auditoría, pues estas comunicaciones son requeridas por el auditor en la formación de su opinión.
¿Qué aspectos deben contener las manifestaciones escritas? ¿Se puede emitir opinión sin ellas?
Las respuestas a estas y otras preguntas a continuación.
Las estimaciones contables son de naturaleza variable, por tanto, la medición de estos importes están sujetos a incertidumbre.
La NIA 540 (revisada) busca que el auditor obtenga evidencia de auditoría suficiente y adecuada de su razonabilidad.
Presentamos los 9 requerimientos de la norma aquí.
El revisor fiscal o el auditor deben indagar a directivos de la empresa respecto a la disponibilidad y fiabilidad de la información requerida sobre las que se espera aplicar procedimientos.
Nuevo marco técnico de información establece originalmente dos procedimientos: uno de control y uno sustantivo.
El objetivo de la NIA 530 sobre el muestreo de auditoría consiste en establecer las normas y lineamientos para llevar a cabo este importante procedimiento, de tal manera que se reúna la evidencia de auditoría y se puedan emitir conclusiones afines con la información seleccionada.
La NIA 500 plantea una serie de directrices para obtener evidencia al momento de realizar una auditoría.
Evidencia de auditoría es la información usada por el profesional contable para alcanzar las conclusiones en las que debe basar su opinión, actúe como auditor o revisor fiscal.
La NIA 500 plantea una serie de directrices para obtener evidencia al momento de realizar una auditoría.
Evidencia de auditoría es la información usada por el profesional contable para alcanzar las conclusiones en las que debe basar su opinión, actúe como auditor o revisor fiscal.
La NIA 330 establece la responsabilidad que tiene el auditor para diseñar e implementar los procedimientos de auditoría más apropiados para responder a los riesgos que ha identificado en el ejercicio de su labor.
Durante el proceso de auditoría el profesional contable tiene la posibilidad de emitir una opinión modificada.
Lo anterior se da cuando en el desarrollo de sus funciones surjan condiciones o situaciones que no le permiten presentar un informe con opinión favorable.
La labor del auditor se materializa con la obtención de la evidencia de auditoría, pues esta constituye el insumo principal para construir su opinión.
Para llevar a cabo este encargo se deberán atender los lineamientos contenidos en la NIA 500.
La NIA 500 trata diversas directrices para obtener evidencia al momento de realizar una auditoría. Al hablar de evidencia de auditoría nos referimos a la información usada por el profesional contable para alcanzar las conclusiones en las que debe basar su opinión, sea que actúe como auditor o revisor fiscal.
La NIA 500 aborda los lineamientos para la obtención de la evidencia en el proceso de auditoría, pues su calidad y suficiencia determinan la idoneidad de las conclusiones sobre las cuales el auditor o revisor fiscal ha construido su opinión.