Paola Bonilla afirma que los contadores deben tener habilidades de relacionamiento, trabajo en equipo y liderazgo.
Según John Jairo Lache, se buscan contadores con coeficiente digital.
Para Juan Pablo Chaustre, el COVID-19 ha provocado un interés particular en las habilidades blandas.
Se destacan: el manejo de un segundo idioma, conocimiento de normas, certificaciones, especializaciones, manejo de software y la experiencia laboral.
Los anteriores factores influyen, a favor, en la remuneración de los profesionales contables.
Los contadores públicos están tomando un rol muy importante en las compañías, especialmente, en medio de la coyuntura actual.
Las habilidades blandas de estos son cada vez más demandadas, más allá del rol que desempeñen y sin importar el enfoque laboral que tengan.
Paola Bonilla afirma que las habilidades blandas son muy valoradas en los procesos de selección.
Tener conocimientos avanzados de inglés puede elevar hasta un 40 % las aspiraciones salariales.
Contadores bilingües y con habilidades blandas ocupan cargos en gerencias financieras y administrativas.
John Jairo Lache afirma que el contador público debe tener la capacidad de desarrollar habilidades para resolver problemas, junto con una capacidad analítica.
El contador debe desarrollar habilidades en negocios en mercados relevantes, además de innovar, actividad que no se hace desde un escritorio.
La IFAC realizó un informe para comprender las implicaciones de la pandemia en los contadores públicos, y cómo sus experiencias afectarán el futuro de la contabilidad y sus habilidades.
El COVID-19 aceleró el cambio y nos obligó a reconsiderar el papel de los contadores profesionales.
Para IFAC, equipar a los estudiantes con habilidades adecuadas es fundamental para el futuro de la profesión.
John Jairo Lache dice que las distancias se acortaron con la tecnología. Contadores la han adoptado.
Para ACCA, contadores que no puedan adaptarse a la tecnología tienen una vida útil limitada.
La profesión se centra hoy más en habilidades que permiten relaciones sólidas con los clientes, una mejor colaboración interdisciplinaria y una mayor capacidad de recuperación y flexibilidad.
Las habilidades y capacidades digitales se convirtieron en una herramienta mucho más importante y relevante.
Cifras que manejan contadores en sus libros deben convertirse en un subconjunto más amplio de datos.
Clientes esperan que su contador tome un problema y lo resuelva con análisis de datos, para tomar decisiones.
Firmas contables que han incursionado en la nube no deben detenerse en esta práctica.
Beltrán Benjumea afirma que las empresas están contratando contadores públicos bilingües.
Luis Camacho dice que las empresas se han dado cuenta del rol clave que desempeñan los contadores, ya que al estar en contacto con todas las áreas obtienen una visión global y real.
Luis Camacho, de Hays Colombia, indica que actualmente las empresas buscan a un contador bilingüe con conocimientos internacionales.
La falta de conocimiento de las Normas Internacionales de Contabilidad se convierte en una gran barrera para las búsquedas actuales.
Para Pedro Luis Bohórquez, la globalización ha ampliado el espectro para el ejercicio de la contaduría.
Luis Henry Moya dice que los contadores deben alinear sus prácticas con los procesos de globalización.
Flor Stella Quiroga afirma que las innovaciones tecnológicas son un desafío.