Ángela Rodríguez, Alejandro Rodríguez y Eduardo Lora opinan sobre la posición de los gobiernos cuando estos afirman que hay que rebajarles los impuestos a las empresas, para que sean competitivas y creen empleos, y aumentárselos a las personas naturales. ¿Ha funcionado la estrategia?
En promedio, un contribuyente colombiano, entre trámites y pago de impuestos, se gasta 255 horas al año. Por otro lado, entre 190 países Colombia ocupa el puesto 146 en el ítem de pago de impuestos. Dos datos que le están restando competitividad al país desde el punto de vista del Banco Mundial.
Imposiciones fiscales para empresas en las últimas dos décadas se han incrementado según la OCDE, lo que resta competitividad y atenta contra la inversión extranjera. Anif, por su parte, afirma que la tributación corporativa en el país asciende a 48,8 % y no a 70 %, como muchos empresarios afirman.
Disminución en el impuesto de renta, descuentos en IVA y en el impuesto de industria y comercio, entre otros beneficios, les entrega la Ley 1943 de 2018 a las empresas. Para Lina María Carrero, Alejandro Vera y Camilo Rodríguez, las medidas eran necesarias para fomentar la competitividad.
Beneficios en impuesto de renta y descuentos por IVA, entre otros rubros, hacen que las empresas sean las mayores beneficiadas gracias a la Ley de financiamiento.
El último informe Doing Business del Banco Mundial muestra que Argentina, Bolivia y Colombia tienen el porcentaje de beneficios más alto de la tasa de impuestos empresarial.
Ministro de hacienda dijo que es un hecho que la carga impositiva de las empresas es excesiva en Colombia, lo que afecta su actividad y futuro.
Esta es la conclusión del informe Pedagogía fiscal en Colombia, elaborado por la Anif. La tasa efectiva de tributación corporativa asciende al 48.8 % y no al 70 % como muchos han querido dar a entender. Personas naturales con ingresos entre 5 y 10 millones de pesos no pertenecen a la clase media.
El sistema tributario para las empresas en Colombia es complejo. Según una investigación del Banco de la República, la alta carga tributaria se atribuye al efecto combinado de los impuestos nacionales y locales, así como de la carga asociada a las contribuciones parafiscales y seguridad social.
Nicolás Carrero, socio director de Carrero & Asociados afirma en entrevista con Actualícese que, así como se le deben bajar los impuestos a las grandes empresas, debería suceder lo mismo con las pymes; y más si el Gobierno está hablando de la economía naranja, la cual se fija en los emprendimientos.
Lina María Carrero, asociada de Posse Herrera Ruiz, afirma, en entrevista con Actualícese, que rebajarle impuestos a las empresas para incentivar la inversión es sinónimo de subírselos a las personas naturales. Ve con buenos ojos gravar con IVA toda la canasta familiar a la tarifa del 19 %.
Según la Gran Encuesta a las Microempresas el tributo que más pagan las microempresas es el de industria y comercio, seguido por los impuestos de renta, predial e IVA. La falta de demanda, el costo de las materias primas y la competencia, son problemas que están por encima de los altos impuestos.