Cuando una empresa llega a su fin, es fundamental conocer las maneras en que puede disolverse y liquidarse. Este proceso involucra aspectos legales, financieros y operativos.
En este análisis examinaremos las modalidades de disolución y liquidación de las sociedades comerciales en Colombia.
En los procesos de reorganización, trámite de negociación de emergencia y proceso abreviado para pequeñas insolvencias, el pago de pasivos por retenciones obligatorias a favor de autoridades fiscales, descuentos a trabajadores o aportes a seguridad social no podrán incluirse dentro del acuerdo de reorganización.
Las sociedades disueltas por alguna de las causales enumeradas en el artículo 218 del Código de Comercio pueden reactivarse.
El trámite de reactivación de una sociedad debe realizarse exclusivamente en la cámara de comercio.
El CTCP explica que una entidad que se reactiva luego de encontrarse en liquidación deberá realizar sus estados financieros dictaminados por el revisor fiscal cuando la entidad tenga la obligación de tenerlo, o voluntariamente si así lo determina.
La Superintendencia de Sociedades clarifica que las empresas de responsabilidad limitada no están obligadas a someter a aprobación el inventario de liquidación ante esta entidad, de igual manera, precisa que no le corresponde al superintendente impartir la autorización de los inventarios.
La Superintendencia de Sociedades precisó que el fallecimiento del accionista único en una sociedad por acciones simplificada SAS no está establecido como causal de disolución de la compañía en el artículo 34 de la Ley 1258 de 2008, dado que la muerte del accionista no afecta la continuidad de la empresa.
La escisión ocurre en una sociedad que se divide y parte de su patrimonio pasa a una o más sociedades, o cuando a partir de la sociedad escindida se forman otras. Con una reforma estatutaria se traspasa parte de los activos y pasivos en bloque a una o varias sociedades diferentes.