La planificación de la auditoría es la etapa más importante de un encargo exitoso, pues busca que este se realice de manera eficiente y eficaz.
Durante la planificación el auditor deberá discutir los elementos del encargo con la dirección de la entidad sin comprometer su eficacia.
El ejercicio de la auditoría requiere que el profesional ejecute un proceso de planeación que le permita garantizar de forma anticipada el alcance de la labor, a fin de dar cumplimiento a los objetivos propuestos para la entidad auditada. En la NIA 300 se establecen los lineamientos de este proceso.