El proceso de auditoría suele abarcar desde el proceso de planeación hasta la evaluación de control, las pruebas sustantivas y la conclusión, además del análisis de otros elementos que determinan de manera correcta los riesgos a partir de una concepción apropiada de la materialidad.
El proceso de auditoría abarca desde la planeación hasta la evaluación de control, las pruebas sustantivas y la conclusión, además del análisis de otros elementos para la determinación de los riesgos a partir de una concepción apropiada de la materialidad.
La planeación es una etapa indispensable en la auditoría, pues constituye un proceso continuo y repetitivo que comienza poco después de la finalización de la auditoría del período inmediatamente anterior.
Aquí te presentamos los aspectos que debes considerar para realizar esta labor durante 2020.
Dentro de los procesos inherentes a la etapa de planeación en la auditoría, la elaboración del programa de trabajo desempeña un papel muy importante.
A través de este se muestra de manera organizada el detalle de las labores a realizar por el auditor en el ejercicio de su labor.
La labor del auditor se materializa con la obtención de la evidencia de auditoría, pues esta constituye el insumo principal para construir su opinión.
Para llevar a cabo este encargo se deberán atender los lineamientos contenidos en la NIA 500.
La identificación y evaluación de los riesgos a los que está expuesta la empresa es un elemento clave que le permitirá al auditor planear adecuadamente los procedimientos de auditoría.
Las Normas Internacionales de Auditoría –NIA– definen los lineamientos para llevar a cabo este proceso.
Para este cierre de año resulta fundamental evaluar el sistema de control interno implementado en las empresas.
Un seguimiento permanente permite identificar si este ha cumplido con el objetivo: prevenir y detectar fraudes o errores en cada uno de los procesos de la empresa.
La elaboración del programa de trabajo de auditoría es una tarea muy importante, pues este constituye el derrotero en el que se presenta de manera organizada y detallada cada una de las labores que debe desarrollar el auditor en el cumplimiento de su encargo.
Los inventarios, por su naturaleza, son cuentas susceptibles de fraudes o malos manejos por parte del personal encargado. El auditor o revisor fiscal debe aplicar procedimientos orientados a la detección de los riesgos de errores materiales que puedan presentarse en estas cuentas.
La NIA 500 aborda los lineamientos para la obtención de la evidencia en el proceso de auditoría, pues su calidad y suficiencia determinan la idoneidad de las conclusiones sobre las cuales el auditor o revisor fiscal ha construido su opinión.
Los procedimientos analíticos consisten en la realización de evaluaciones de información financiera, mediante el análisis de las relaciones que deben existir entre los datos financieros y los no financieros. Los procedimientos analíticos también incluyen la investigación de la existencia de coherencia entre las variaciones presentadas y otra información relevante; el auditor podrá poner en práctica la […]