Jorge Llano explica que Asofondos propone plantear un sistema integral de protección a la vejez, donde se vinculen programas como Colombia Mayor y los BEPS.
La idea es que los subsidios no lleguen a manos de quienes no lo necesitan, y se redistribuyan para quienes no pertenecen al sistema pensional.
Jorge Llano piensa que el dinero de los subsidios del régimen público se puede invertir en programas como Colombia Mayor.
Se aseguraría que la pobreza en los adultos mayores fuera del cero por ciento.
De igual manera, se podría invertir ese dinero en salud y educación.
En el régimen de prima media las pensiones de los jubilados se pagan con dinero de cotizaciones de trabajadores activos.
Además, los subsidios pensionales van a las personas con los ingresos más altos, y son financiados por los afiliados al régimen público que no alcanzan una pensión (cerca del 90 %).
Según Mario Cruz de Fasecolda, cerca de 1,6 millones de adultos mayores reciben un pago bimensual de $150.000 del programa Colombia Mayor, y 2,4 millones no reciben un solo peso; lo que es inaceptable desde lo ético y político. Afirma que las personas que se pensionan lo hacen con mesadas muy bajas.
Pablo Medina, líder de inversiones de Mercer Colombia afirma que los subsidios son una figura que se presentan alrededor del mundo, pero se deben focalizar de forma indicada. “Cobren impuestos, por así decirlo, a las personas que más ingresos tienen y subsidien la pensión a quienes tienen menos, o no tienen. De forma contraria, no tiene sentido”, aclara.
Pablo Medina, líder de inversiones de Mercer Colombia afirma que si el beneficio que se da por el sistema de reparto estuviera acotado máximo a un salario mínimo, con los mismos subsidios que hoy se pagan podrían otorgarse hasta tres veces más pensiones de las que actualmente se cubren.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo afirma que se debe pensar en una reforma laboral con la posibilidad de cotizar por debajo del salario mínimo y con salarios diferenciales, mientras Jorge Llano, de Asofondos, insiste en acabar con los subsidios que le quitan dinero a los más necesitados.
Mientras Juan David Correa y Miguel Largacha, presidentes de Protección y Porvenir, respectivamente, insisten que los subsidios del régimen público se deben reubicar. Juan Miguel Villa, presidente de Colpensiones indica que el régimen privado también presenta inequidades y los fondos privados no pueden ser la única opción.
Santiago Montenegro y Juan Pablo Arango coinciden en que la próxima reforma pensional deberá basarse, entre otros temas, en eliminar los altos subsidios que se dan a las pensiones de las personas con grandes ingresos del RPM. Para ellos, hay que pensar en los más vulnerables.