Muchas universidades no integran el enfoque práctico en sus diseños curriculares, ya que no se orientan a enseñar cómo resolver problemas.
En la mayoría de los currículos no se evidencia que se haga énfasis en la investigación, ni en la búsqueda o construcción de nuevo conocimiento.
Los contadores colombianos no tienen claro el ámbito de la teneduría (que es de libre ejercicio), ni las competencias de los técnicos o los tecnólogos en contabilidad. Muchos profesionales en verdad son técnicos, a pesar de tener un título profesional.