La Corte Suprema de Justicia determinó que en los panoramas en que se use un blog para realizar comentarios difamatorios, será responsable no solo el autor directo de estos, sino también el intermediario, cuando no adopte un mecanismo de control y/o moderación de comentarios difundidos por sus usuarios.
Cuando hablamos de Web 2.0 nos referimos más a una actitud que a una tecnología que busca establecer una conexión entre la red y los internautas. Aquí la clave es que se cree un vínculo caracterizado por la retroalimentación, el cual se puede palpar en las redes sociales, blogs, foros y en cualquier tipo de manifestación que tenga espacio para opinar.