El control interno permite que una entidad ejecute sus operaciones de forma eficiente, proteja sus recursos y presente información financiera oportuna y confiable.
Para llevarlo a cabo, se debe contar con una visión integral de la compañía que vaya más allá de las áreas de contabilidad y finanzas.
El control interno permite que una entidad ejecute sus operaciones de forma eficiente, proteja sus recursos y presente información financiera oportuna y confiable.
Para llevarlo a cabo, se debe contar con una visión integral de la compañía que vaya más allá de las áreas de contabilidad y finanzas.
El control interno, de acuerdo con la Ley 87 de 1993, comprende el conjunto de planes, métodos, principios, normas, procedimientos y mecanismos diseñados por una empresa para promover la eficiencia en las operaciones, salvaguardar los recursos de la entidad y verificar la veracidad de la información financiera y administrativa. En resumen, su propósito es estimular la observancia de las políticas y lograr el cumplimiento de los objetivos programados.
Un sistema de control interno efectivo debería abarcar por lo menos los siguientes puntos:
a. Un plan de organización que provea la separación apropiada de responsabilidades.
b. Un sistema de autorización y procedimientos de registro adecuados para proveer un control razonable.
c. Prácticas sanas para seguir en la ejecución de los deberes y funciones de cada unidad y colaborador de la organización.
d. Políticas para verificar que la idoneidad del personal sea proporcional a sus responsabilidades.
e. Función efectiva de auditoría interna.
Hoy en día el control interno va más allá de los asuntos que tienen relación directa con las funciones de los departamentos de contabilidad y finanzas. Por ello se dice que el control interno incluye, además de los controles financieros, los de carácter administrativo o gerencial.
Aunque es difícil delimitar estas áreas, es necesario comprender las diferencias entre lo financiero y lo administrativo. A continuación, profundizamos en cada uno de ellos:
Control interno financiero
El control interno financiero comprende el plan de la organización y las políticas y procedimientos concernientes a la custodia de los recursos, así como la verificación de la exactitud y confiabilidad de los registros e informes financieros. Debe estar orientado a proporcionar una seguridad razonable de que:
El control interno es responsabilidad principal de la gerencia o máxima autoridad de la empresa. Específicamente en lo relativo al control interno financiero, la responsabilidad recae sobre el funcionario encargado de la dirección financiera ante la máxima autoridad de la entidad, quien debe velar porque este se ejecute correctamente.
Escucha a continuación y de primara mano al Dr. Roberto Valencia, especialista en Normas Internacionales de Información Financiera, quien explica en detalle, de acuerdo con las normas vigentes, qué aspectos del control interno de una determinada entidad deben ser evaluados por el revisor fiscal vinculado a esta:
Aspectos importantes para asegurar un acertado control interno:
De acuerdo con el ejemplo anterior, los procedimientos diseñados para encontrar errores o irregularidades deben ser ejecutados por personas distintas a aquellas que están en condición de cometerlos.
Para una gestión más eficientemente del control interno financiero no dejes de descargar las siguientes herramientas:
Cuestionario de control interno – efectivo y equivalentes de efectivo
Cuestionario de auditoría para el área de compras
Cuestionario de auditoría para área de nómina
Cuestionario de auditoría para el área de ventas
Control interno administrativo
Comprende los planes, políticas y procedimientos concernientes a los procesos de decisión que llevan a la autorización de las transacciones y operaciones por parte de la gerencia. El objetivo es fomentar la eficiencia de las operaciones, la observancia de las políticas prescritas por la gerencia y el logro de las metas programadas.
La protección de los recursos y la revelación de errores o desviaciones de los mismos es responsabilidad primordial de los miembros de la alta gerencia. Por eso es necesario mantener un acertado control interno administrativo. De igual manera, se puede decir que el control interno solo existe cuando la administración puede confiar en una autoverificación de las operaciones y actividades sin tener que realizar inspecciones o controles externos a las operaciones normales.
Para que una entidad pueda funcionar, además de dotarla de los recursos necesarios (humanos, materiales y financieros), debe poseer una organización compatible con su razón de ser, es decir, debe cumplir con el proceso administrativo de planeamiento, organización, dirección y control.
Por ejemplo, la operación o transacción de vender conlleva los siguientes pasos: aceptación del pedido, despacho de la mercancía, facturación y, por último, cobranza. Esta sola operación exige que se dicten políticas para reglamentar cada uno de estos pasos; asimismo, la autorización para llevarlos a cabo nace de la gerencia, la cual puede ser delegada a otros funcionarios sin perder su responsabilidad. A su vez, cada paso precisa su respectiva aprobación, la cual indica que se han satisfecho las condiciones de la autorización para efectuarlo.
Características de los sistemas de control interno administrativo