Mentalidad y el papel de los contadores en la sociedad
El IESBA publicó un proyecto de modificación del Código de Ética, que enfatiza en la mentalidad y el papel de los contadores en la sociedad como actores en beneficio del interés público. La tecnología y la cultura organizacional serían dos aspectos influyentes en su comportamiento ético.
El IESBA publicó un proyecto de modificación del Código de Ética, que enfatiza en la mentalidad y el papel de los contadores en la sociedad como actores en beneficio del interés público. La tecnología y la cultura organizacional serían dos aspectos influyentes en su comportamiento ético.
En julio de 2019 el Consejo de Normas Internaciones de Ética para Contadores (IESBA, por sus siglas en inglés) emitió el documento “Revisiones propuestas al Código de Ética para promover el rol y la mentalidad que se espera de los contadores profesionales”. El documento plantea posibles cambios en la aplicación de los principios del Código de Ética y describe el papel de los contadores en las organizaciones y en la sociedad.
Los interesados podrán enviar sus comentarios sobre el proyecto hasta el 31 de octubre de 2019 en el siguiente enlace, indicando si están de acuerdo con las modificaciones sugeridas.
Los principales aspectos que aborda el documento se relacionan a continuación:
El papel de los contadores en la sociedad
Después de revisar la sección 100 del Código de Ética, el IESBA concluyó que era necesario precisar cuál es la mentalidad y las características de comportamiento que se esperan de los contadores profesionales, y especificar cómo el cumplimiento del Código de Ética permitiría desarrollar esta mentalidad.
En este sentido, los párrafos 100.1 A1, 100.1 A2 y 100.1 A3 del Código de Ética indicarían que el papel del contador público en la sociedad es actuar por el interés publico.
Las organizaciones contratan a los contadores por el conjunto de habilidades y valores que les aportan a través de la realización de su trabajo. Este el fundamento de la confianza publica que existe hacia la profesión. El cumplimiento del Código de Ética es precisamente uno de los elementos que aporta a la construcción de esa confianza.
Principios de integridad y objetividad, comportamiento profesional
En el mencionado proyecto se realizan modificaciones leves a las definiciones de algunos principios éticos, a saber:
- Integridad: para aclarar que este principio requiere que el contador tenga la determinación necesaria para enfrentar dilemas y situaciones difíciles, manteniéndose firme ante la presión y desafiando a otros cuando sea necesario.
- Objetividad: para ejercer juicios profesionales sin verse afectado por sesgo, conflictos de intereses, influencia indebida de terceros o dependencia indebida de organizaciones, tecnología u otros factores.
- Comportamiento profesional: para comportarse consistentemente con la responsabilidad de actuar en aras del interés público, evitando conductas que puedan desacreditar la profesión y cumpliendo con las leyes y reglamentos.
Impacto de la tecnología
El desarrollo de la tecnología ha tenido un gran impacto en la labor del contador público, en especial desde que se empezó a utilizar la inteligencia artificial y el big data para el análisis de grandes cantidades de datos. Ante este panorama, el IESBA se preguntó si la utilización de la tecnología podría llegar a afectar en algún momento el comportamiento ético de los contadores profesionales.
El IESBA concluyó que los posibles incumplimientos podrían darse en situaciones en las que el contador deposite una confianza excesiva en la información que suministran estas herramientas y no la evalúe de manera crítica. Por lo anterior, el Consejo decidió incluir el sesgo de automatización en la lista de ejemplos de sesgos de la sección 120 del Código de Ética.
De otra parte, también se busca incluir en el principio de competencia profesional una referencia a la necesidad de que los contadores estén atentos a los avances de la tecnología, para así asegurar la relevancia de la profesión.
Tener una mente inquisitiva
El párrafo 120.5 del Código de Ética especificaría que para aplicar el marco conceptual el contador profesional, además del juicio profesional y de la prueba del tercero razonable e informado, deberá tener una mente inquisitiva. Esta última implica que el contador esté abierto y alerta ante situaciones e información (o ante la falta de ella) que puedan requerir más atención. Para ello se busca que el contador adopte los comportamientos que le permitan:
- Obtener y comprender información relevante para emitir juicios confiables basados en hechos y circunstancias conocidos por él.
- Hacer desafíos informados de puntos de vista desarrollados por otros.
- Ser sensible a la integridad de la información, fuente de la información e idoneidad de la presentación de la misma.
- No presentar un juicio hasta considerar detenidamente toda la información disponible, conocida y relevante.
- Estar alerta ante la existencia de información nueva o ante los cambios en hechos y circunstancias que puedan afectar la información potencialmente relevante.
Conciencia de sesgo
Aunque en el Código de Ética ya existen referencias al sesgo, el IESBA consideró importante el hecho de aumentar en los contadores públicos la consciencia respecto a los riesgos derivados del sesgo. En este sentido, en el párrafo 120.12 A2 se incluyó una lista de posibles áreas de sesgo que podrían presentarse, tales como:
- Sesgo de anclaje: utilizar cierta información como un ancla contra la cual no se evalúan los datos que aparecen posteriormente.
- Sesgo de automatización: como se mencionó anteriormente, está relacionado con el impacto de la tecnología y la tendencia de favorecer los datos suministrados por herramientas tecnológicas, sin plantearse dudas acerca de su confiabilidad o idoneidad para el propósito que se requieren.
- Sesgo de disponibilidad: darle más peso a la información que se tiene más próxima.
- Sesgo de confirmación: dar más peso a la información que corrobora una creencia ya existente sobre la que la contradice.
Cultura organizacional del cliente
Por último, el documento pretende que en el Código de Ética se haga hincapié en la cultura organizacional del empleador y en su relevancia para el cumplimiento de los requerimientos éticos por parte de los contadores profesionales. De acuerdo con el documento, la promoción de la cultura es más efectiva cuando las organizaciones actúan éticamente, tanto internamente como con terceros.