Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Casos como los del cartel del IVA o la estrategia de solicitar otra nacionalidad para no pagar impuestos hacen parte de la cultura del no pago, lo que le ha costado al Estado no recaudar un monto superior a 4 billones de pesos en lo que va del año. Expertos analizan lo que debe hacer la Dian.
En abril de 2019 el director de la Dian, José Andrés Romero, dijo que la entidad estaba tras la pista de personas que renunciaron a su nacionalidad para no declarar sus activos y así evadir sus obligaciones tributarias.
Romero explicó que la estrategia de estas personas es solicitar otra nacionalidad o acogerse a regímenes de residencia fiscal para extranjeros en países como España, Portugal, Reino Unido e Italia, que les dan un tiempo de transición de cinco, siete o diez años para no tributar sobre sus activos de fuente mundial.
Cuatro meses después, y según información de la Policía Fiscal y Aduanera de Colombia, en el último año la evasión de impuestos le ha costado al país 4 billones de pesos. Así lo confirmó el director de esta unidad, el general Juan Carlos Buitrago.
De igual manera, en agosto de 2019, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que se desmanteló el cartel de la evasión del IVA, una red de empresas ficticias que adelantaban operaciones fraudulentas para evadir impuestos. El denominado cartel de IVA, según la Fiscalía, estaba defraudando sistemáticamente al Estado mediante la falsificación de facturas y la creación de empresas fachada, dedicadas a la reclamación ilícita de impuestos del IVA, el impuesto a la riqueza e impuestos de renta.
Olga Lucía Díaz Guzmán, alias “la patrona”, estaba al mando de una red de colaboradores que tenían cerca de nueve empresas ficticias que en los últimos doce años adelantaron operaciones fraudulentas en materia de evasión de impuestos, reclamaciones y devoluciones cercanas a los 2,3 billones de pesos.
Está claro que muchos colombianos evaden impuestos y se la ingenian para no cumplir con sus obligaciones tributarias. Eduardo Lora, economista y autor del libro “Economía Esencial de Colombia” afirma en Actualícese que con las herramientas que tiene actualmente la Dian no vamos a llegar muy lejos para combatir este flagelo.
“Hay que fortalecer a la Dian para que pueda procesar la enorme cantidad de datos que recibe de las empresas por concepto del IVA, y de los intermediarios financieros por concepto del 4×1.000”, advierte.
También debe mejorarse su capacidad para hacer auditorías, pues tiene apenas 2.000 auditores para estudiar las declaraciones de 450.000 empresas y 2,6 millones de personas.
“Se necesita que la Fiscalía actúe efectivamente como ente investigador y acusador de los delitos tributarios. En dicha entidad tienen el prurito de que ellos no son «chepitos», y con esa excusa se mantienen al margen de los delitos tributarios, ¡como si eso no fuera uno de los problemas más serios de este país!”, enfatiza Lora.
Jeisson Ramírez Morales, contador público, especialista en derecho tributario y representante legal de Touché Asesores SAS asegura que combatir la evasión y la elusión no es tarea fácil, aunque sería la fórmula ideal.
“Como es un objetivo que requiere tiempo, pienso que la fórmula de corto plazo que utilizan las administraciones tributarias (y que les resulta más barato) es intensificar la fiscalización para aquellas personas y empresas que «medio intentan hacer las cosas bien», en vez de fiscalizar a los que definitivamente hacen las cosas mal”, dice en diálogo con Actualícese.
Para Alejandro Rodríguez Llach, economista e investigador del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad –Dejusticia–, si la Dian mejora sus capacidades para luchar contra la evasión, esto haría que las personas naturales pagaran más impuestos.
«Aunque existen niveles considerables de evasión en IVA, la mayoría de la evasión y elusión se presenta en el 1 % más rico de personas naturales. Si se fortalece la entidad, habría campo para una mayor contribución de las personas naturales a los ingresos tributarios totales y una disminución en la contribución de las empresas», argumenta Rodríguez Llach en entrevista con Actualícese.
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