Gobierno busca ponerles freno a subsidios entregados por el régimen de prima media

Pablo Medina, de Mercer Colombia, Juan David Correa, presidente de Protección y Miguel Largacha, presidente de Porvenir, coinciden al afirmar que los subsidios del régimen de prima media no pueden ir a parar a manos de personas de altos ingresos. ¿Eliminarlos o reubicarlos?, esa es la cuestión.

Eliminar el régimen de prima media –RPM– es uno de los puntos que hace parte del proyecto de ley que está preparando la Comisión de Reforma de Protección a la Vejez, proyecto que sería radicado ante el Congreso para que quede aprobado antes de finalizar el año y regiría a partir de 2020.

Así lo dio a conocer el diario Portafolio en su artículo Así sería la reforma pensional del gobierno de Iván Duque, publicado el 14 de octubre de 2019. Dos días después, frente a la ola de comentarios que se suscitó, el viceministro general de hacienda, Juan Alberto Londoño, señaló que lo que anunciaba el diario no era cierto, y que se estarían analizando los puntos que irían en el proyecto que será radicado en el Congreso.

“Nosotros estamos pensando en racionalizar los subsidios. Queremos que las personas de altos ingresos no tengan un subsidio tan alto por parte del Gobierno y estamos buscando que más personas accedan a protección a su vejez”, mencionó para los micrófonos de Blu Radio.

Lo que tiene en mente el gobierno, según Londoño, es modificar el régimen de prima media para disminuir los subsidios de las pensiones altas en Colombia. También aseguró que no se acabará con Colpensiones, principal administrador del RPM.

Pablo Medina, líder de inversiones de Mercer Colombia, afirma en Actualícese que los subsidios no se deben eliminar, sino repensar. “Estos se presentan alrededor del mundo, pero se deben focalizar de forma indicada. Es decir, cobre impuestos a quien más tiene y deles subsidios a quienes no los tienen”, explica.

Frente al régimen público, Medina cree que este también se debe reorganizar, no eliminar, con los objetivos de combatir la inequidad existente y que se incremente de forma drástica su cobertura.

“Si el beneficio que se da por el sistema de reparto estuviera acotado máximo a un salario mínimo, con los mismos subsidios que hoy se pagan se podrían otorgar hasta tres veces más pensiones de las que hoy se cubren”, resalta Medina.

Juan David Correa, presidente de Protección, afirma en Actualícese que los subsidios, desafortunadamente, están mal ubicados, ya que van a parar a manos de personas que pertenecen a los quintiles cuatro y cinco. “Una persona que tiene un tope de cotización de 25 smmlv puede obtener un subsidio bastante alto”, advierte.

Correa dice que si estos subsidios se utilizaran para programas como BEPS y Colombia Mayor podría verse en ellos un crecimiento hasta del 240 %. “Quien hoy recibe $75.000 mensuales podría llegar a tener hasta $250.000, si se reubicaran los subsidios del régimen público”, explica.

El presidente de Protección enfatiza en que como colombianos tenemos que entender la situación descrita, ser justos y equitativos. Afirma que la decisión de las personas no puede ser irracional. “Hay que tener un sistema integral para la vejez que de verdad proteja y garantice que los colombianos tengan un mejor futuro”, dice.

Por su parte, Miguel Largacha, presidente de Porvenir, resalta que el 2,1 % del PIB del país se está concentrando en los subsidios, y que cerca del 80 % de estos está llegando a manos de personas de altos ingresos.

“La anterior situación es un Hood Robin: llevarle a los ricos lo que no necesitan. Los subsidios deben existir, pero deben llegar a las manos de la población necesitada del país. No puede ser que quienes pertenecen a Colombia Mayor, millón y medio de beneficiarios, reciban $75.000 mensuales; una suma muy lejana de la línea de bienestar”, critica Largacha.

Desde el punto de vista de la Anif, Colombia tiene una bomba social generada por los altos subsidios a las pensiones reconocidas por el RPM, ya que estos son inequitativos, porque les quitan a los pobres para darles a los ricos.

En octubre de 2017 Sergio Clavijo, director de la Anif, sugirió marchitar y no cerrar Colpensiones. La idea era que a partir de enero de 2019 ningún colombiano que no estuviera afiliado a Colpensiones pudiera vincularse. Con lo anterior, la entidad seguiría funcionando para todos los que se afiliaron antes de esa fecha, lo que indicaría que seguiría administrando pensiones y acumulando por unos 80 o 100 años, aproximadamente.

Material relacionado

• [Reportaje] Hay sectores interesados en acabar con el régimen de prima media y marchitar Colpensiones
• [Reportaje] Subsidios del régimen público en manos de los más ricos: ¿el problema real del sistema pensional?
• [Podcast] «Desafortunadamente, con trasladarse del régimen privado al público se busca obtener subsidios del Estado»