Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Un puñado de contadores públicos opina sobre el papel de las instituciones educativas en la formación de los futuros contadores públicos del país. Hay opiniones divididas: mientras unos dicen que se continúa con la educación tradicional, otros piensan que se ha avanzado, pero no uniformemente.
Daniel Bulla, gerente senior de impuestos de BDO Colombia, afirma que actualmente los programas de las instituciones educativas enfocan su enseñanza en función de normas y postulados internacionales. “La idea que se tiene es preparar profesionales más analíticos, contadores públicos que más que tenedores sean intérpretes de la información”, dice.
Jesús González, contador público, gerente general de Gecofi, asegura que algunas universidades continúan con la misma educación tradicional y no están preparando a los futuros contadores para enfrentarse al mercado laboral o para que hagan realidad su deseo de emprender. “Es importante contemplar una reforma en la manera de prepararlos. Hay que formar a un contador público moderno y competitivo. Menos operativo, más estratégico”, aconseja González.
Por su parte, Flor Stella Quiroga Mora, presidente nacional del Colegio de Contadores Públicos de Colombia –Conpucol–, afirma que es una realidad que los cambios por los cuales atraviesa la profesión sin duda generan grandes desafíos para la academia, la cual debe reorientar los procesos formativos de las nuevas generaciones, propender por estimular el desarrollo de nuevas habilidades y competencias, y sobre todo por ejercitar la cualidad de la adaptación a los cambios.
«Sin embargo, pocas universidades tienen claro el panorama. La profesión se transforma todos los días, por lo tanto, el currículo debe transformarse también. Se requieren mayores esfuerzos y sensibilidad por parte de esa gran mayoría frente al salto tan acelerado que tenemos. Si la academia no cumple su función de formar con responsabilidad ante la sociedad, el Estado y los inversores, la incertidumbre es en general para el futuro de la profesión», enfatiza Quiroga Mora.
Para Jeisson Ramírez, representante legal de Touché Asesores SAS, certificado por ACCA en NIA, las instituciones educativas están haciendo un esfuerzo importante para que sus estudiantes y egresados puedan afrontar adecuadamente los retos que demanda el mercado de la profesión contable.
“Varias de estas instituciones han efectuado cambios en las mallas curriculares del programa de contaduría pública, y a su vez, mayor capacitación para la planta docente respecto de los temas que requiere actualmente la profesión contable. A ello se suma una mayor apuesta por la utilización de las herramientas tecnológicas para construir conocimiento”, afirma Ramírez.
Desde el punto de vista de Gabriel Vásquez Tristancho, contador público, socio de impuestos de Baker Tilly Colombia, hay escuelas operativas y escuelas científicas en la formación de contadores profesionales. Para él, cada una le apunta a un horizonte según su equipo docente y su proyecto educativo, y es muy fácil diferenciar las primeras de las segundas, por los resultados de los egresados.
Adriana Lopera, contadora pública y auditora interna de Pronavícola SA, opina que estamos en una era de cambios rápidos y economías dinámicas, y que no ajeno a esto la profesión ha avanzado de forma vertiginosa, por lo que las instituciones deben dar ese primer paso para ayudar a los estudiantes a encontrar su proyección, su visión profesional y la disciplina que los llevará a dar su mejor aporte a futuro al interactuar con los diferentes actores de la sociedad.
Daniel Sarmiento Pavas, contador público, socio director ACS-SMS Colombia y miembro del Grupo Asesor del Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad –IASB–, afirma que sí se observa un giro por parte de las instituciones educativas al formar contadores públicos.
«Sí, pero no uniforme. Muchos programas no están preparando profesionales listos para enfrentar las exigencias actuales del mercado. De hecho, no es fácil contratar un buen profesional recién egresado porque muchas veces encuentra uno vacíos enormes en la formación básica», dice.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
