Sergio Clavijo propone expandir la tasa del 19 % del IVA, para elevar la cobertura hacia un 90 % de lo facturado.
También propone gravar las pensiones altas y que la clase media aporte lo debido.
Pone la lupa sobre los impuestos que pagan las empresas en Colombia.
Sergio Clavijo propone expandir la tasa del 19 % del IVA, para elevar la cobertura hacia un 90 % de lo facturado.
También propone gravar las pensiones altas y que la clase media aporte lo debido.
Pone la lupa sobre los impuestos que pagan las empresas en Colombia.
El paquete tributario que requiere Colombia, entre 2021 y 2026, es de no menos de 2 % del PIB de adicional recaudo.
«Solo de esta manera podremos evitar que la relación deuda bruta gobierno central/PIB desborde el 70 %. De no movernos pronto en esta dirección, Colombia corre el riesgo de perder su grado de inversión en un período de a la vuelta de 12-18 meses», opina el exdirector de Anif, Sergio Clavijo en su documento Propuesta de Reforma Tributaria para Colombia (2021-2022).
Clavijo enumera tres pilares que, desde su punto de vista, deben caracterizar la propuesta de una reforma tributaria que se discutirá:
El primero tiene que ver con la expansión del IVA a la tasa del 19 %, de tal manera que elevemos su cobertura del actual 45 % de lo facturado hacia el 90 %.
En este punto se tienen dos novedades que deben ayudar a entender la conveniencia de la extensión del IVA a la tasa general del 19 %:
«Los beneficios del incremento del recaudo, aun los provenientes de los impuestos indirectos, deben analizarse en el contexto de la redistribución de recursos vía gasto pro-pobre», indica el documento.
El segundo pilar se refiere a la expansión de los gravámenes a una clase media que no viene aportando su debida alícuota.
«Las métricas internacionales indican que la franja $3 a $5 millones debería estar tributando a tasas efectivas del 1 % al 5 % y no tributan nada; y en la franja $5 a $10 millones debería duplicarse su tasa efectiva del 5 % al 10 %. Esto se intentó en 2018, pero al gobierno le faltó pedagogía y al Congreso “ganas de entender”», se explica en el texto.
Complementariamente, se deben gravar las pensiones altas, pero evitando el tratamiento inequitativo entre sector público vs. privado.
Debe entenderse como pensiones altas aquellas que, una vez deducido del 12 % de pagos a la salud, superen los 5 millones de pesos mensuales.
«A estas se les debe aplicar tasas de gravamen progresivo similares a las del impuesto de renta, comenzando con tasas del 4 % a los $10 millones mensuales, pasando por 8 % hacia los $15 millones mensuales y llegando al 15 % hacia los $27 millones mensuales», explica el documento.
Clavijo indica que antes de pandemia estas solo se empezaban a gravar a partir de estos últimos niveles y a tasas mucho más reducidas.
El tercer pilar consiste en reversar los errores cometidos en materia de cruces del impuesto de renta empresarial con el 50 % del ICA, con la devolución del IVA pagado en maquinaria y la innecesaria baja del impuesto de renta del 33 % al 30 %.
«Con relación al ICA, su cruce total con cargo al impuesto de renta se estará elevando al 100 % en 2022, haciendo aún más mella al recaudo nacional. Es preferible pensar en transformar ese ICA en una moderada sobretasa de renta territorial o de IVA, facilitándose en ambos casos su mecanismo de pago y su monitoreo, evitando así los graves problemas de inequidad horizontal», sugiere Clavijo.
Con relación a la devolución plena del IVA en pagos de maquinaria y equipo, ello es correcto desde el punto de vista de técnico-tributario global, pero luce inconveniente en la coyuntura actual, por su drenaje sobre el recaudo.
Estas devoluciones deberían continuar siendo acotadas hasta tanto no logren asegurar una fuente sustitutiva apropiada, tal como ocurre con el fallido desmonte del 4×1.000.
También debería aprovecharse la coyuntura para instituir el llamado “impuesto Google al capital intangible” a tasas del 3 % sobre facturación, aprovechando que muchos de ellos ya están pagando IVA e ICA.
Una reforma de este tipo permitiría incrementar el recaudo en 2,7 % del PIB en el corto plazo y hasta en 3,9 % del PIB hacia el mediano plazo.
«Algunos pensarán que esta cifra luce baja frente al 6,6 % del PIB de exenciones en solo IVA que reporta el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2020, pero nuestros análisis sobre “posible-frontera de gravamen” no supera el 2,6 % del PIB para el caso del IVA, siguiendo los lineamientos de la OCDE», analiza Clavijo en su propuesta.