El advenimiento de nuevas tecnologías y formas de incorporarse en el mercado hacen que distinguirse de la competencia sea cada día más difícil para las entidades que realizan ingentes esfuerzos por ocupar un lugar importante en la memoria de clientes y/o usuarios (top of mind).
El costo amortizado es el importe al que fue medido en su reconocimiento inicial un activo o pasivo financiero, menos el reembolso principal, más, o menos la amortización acumulada, utilizando el método de la tasa de interés efectiva.
Presentamos esta guía para contextualizar a las personas que están interesadas en conocer las definiciones, generalidades y tipos de tasas que se utilizan en el argot financiero, y con el fin de que puedan manejar los conceptos para posteriormente ampliar sus estudios en temas relacionados.
La TIR es un indicador que mide la rentabilidad de una inversión, que permite a los inversionistas determinar la conveniencia de un proyecto, estableciéndose como un criterio de decisión puesto que muestra la capacidad de optimizar el uso de los recursos indicando si la inversión supera la tasa de oportunidad, que generalmente se encuentra reflejado en la tasas de captación de las entidades financieras; la TIR se complementa con el concepto de Valor Presente Neto –VPN.
La Tasa Interna de Retorno –TIR– representa la rentabilidad que genera un proyecto. Es un índice de gran aceptación por parte del público, porque mide la rentabilidad de una inversión; sin embargo, no sucede lo mismo con el Valor Presente Neto –VPN–, debido a que dependiendo del flujo de efectivo que se esté analizando, puede propiciar un resultado que, a veces, va en contravía de los resultados del VPN.