Germán Machado dice que el Gobierno piensa que hay exenciones sin un claro efecto en el crecimiento económico.
Juan Oviedo critica que la Comisión de Expertos no está conformada como se diseñó inicialmente.
Para Daniel Bulla, en el país hay exenciones que no corresponden a la real necesidad macroeconómica.
Germán Machado dice que el Gobierno piensa que hay exenciones sin un claro efecto en el crecimiento económico.
Juan Oviedo critica que la Comisión de Expertos no está conformada como se diseñó inicialmente.
Para Daniel Bulla, en el país hay exenciones que no corresponden a la real necesidad macroeconómica.
El Gobierno nacional ha indicado que la próxima reforma tributaria no tocaría los actuales beneficios tributarios que favorecen la tributación de las empresas porque esto restaría competitividad, lo que sería un retroceso en medio del restablecimiento de la normalidad. Si esta es la posición del Gobierno nacional, entonces, ¿para qué se creó la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios?
Germán Darío Machado, asesor del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, y docente de Economía de la Universidad de Los Andes, explica en diálogo con Actualícese que la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios existe porque su creación contó con el visto bueno del Gobierno nacional dentro de la Ley de crecimiento económico.
«De hecho, la convicción del Gobierno es que buena parte de las exenciones tributarias existentes en Colombia no tienen un claro efecto sobre la equidad ni el crecimiento económico. Por ejemplo, las cifras sugieren, con claridad, un camino que hemos planteado anteriormente», afirma.
Machado explica que, del total de beneficios tributarios, los cuales suman 92,4 billones de pesos, las exenciones, exclusiones y tarifas diferenciales del IVA, que favorecen especialmente a las personas de más altos ingresos del país, representan 75 billones de pesos, es decir, más del 80 %.
Por lo anterior, y ante la necesidad de una estrategia fiscal por el equivalente a mínimo del 2 % del PIB y la obligación de mejorar los ingresos, Machado indica que la importancia de esta comisión es enorme.
Para él, este equipo de expertos entregará insumos para que la siguiente reforma tributaria mantenga los beneficios tributarios que ayuden a la reactivación de la economía, fomenten el empleo y la formalización y, a la vez, eliminen exenciones injustificadas.
Un pensamiento muy diferente sobre el tema tiene Juan David Oviedo Medina, asesor de Finanzas Públicas del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, quien en entrevista con Actualícese dice que hoy por hoy no se sabe cuál es el valor que tienen las exenciones tributarias.
«El Gobierno nacional no tiene argumentos para decir cuál es la magnitud y el impacto de estas. No tenemos los mecanismos para conocer su alcance», afirma.
Sobre la Comisión de Expertos creada para este tema, explica que, luego de que la Corte Constitucional declarara inexequible la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que la reforma tributaria presentada era la misma que se había caído.
Esto último no era cierto, ya que en esta segunda versión no estaba incluida la Comisión de Expertos que analizarían los beneficios tributarios.
«Queda en evidencia que el Gobierno nacional no tiene la intención de que se analicen las exenciones tributarias», explica Oviedo Medina.
Después de diversos debates de control, el ministro Carrasquilla adquirió el compromiso de avalar las proposiciones para la inclusión de esta comisión; sin embargo, no quedó como se había propuesto inicialmente, a saber, por académicos nacionales e internacionales independientes.
«Quedó conformada por funcionarios del Gobierno y expertos internacionales nombrados por este último, lo que indica claramente que no es independiente», advierte.
Daniel Bulla, gerente senior de Impuestos de Binder Dijker Otte –BDO– Colombia, dice en Actualícese que el sistema tributario colombiano, aunque tiene defectos, no es tan malo como se piensa.
«Es un marco fiscal que ha aprendido de los errores, que se ha nutrido de figuras y experiencias internacionales, y ha tenido meridianamente claros los objetivos y las formas de conseguirlos», explica.
Sin embargo, un fenómeno que siempre ha ido en contra de todo lo bueno que se construye y se aprende es el exceso de beneficios sin justificación.
«Nadie dice que los beneficios fiscales no sean un recurso de política económica, es una práctica válida, pero el problema en el país es que existen muchas exenciones que no corresponden a una real necesidad macroeconómica», advierte.