Existe la posibilidad de que una vez termine la pandemia se presente una reforma tributaria.
La crisis económica implica menos ingresos públicos, como consecuencia del frenazo económico.
El papel fiscalizador de la Dian debe sobresalir, ya que no se cumplirá con meta de recaudo tributario.
Existe la posibilidad de que una vez termine la pandemia se presente una reforma tributaria.
La crisis económica implica menos ingresos públicos, como consecuencia del frenazo económico.
El papel fiscalizador de la Dian debe sobresalir, ya que no se cumplirá con meta de recaudo tributario.
La idea que se llegó a barajar de que no se tendría una nueva reforma tributaria en el país se quedará en un sueño. La situación económica por la cual pasan Colombia y el mundo entero por culpa del COVID-19 ha hecho que la realidad sea otra. Sí, habrá de nuevo reforma tributaria.
Y es que vale la pena recordar que el 20 de febrero de 2020 el director de la Dian, José Andrés Romero, en la presentación del plan de transformación de la Dian, dijo que la agilización de los procesos al interior de la entidad y la ampliación del recaudo en el país serían las estrategias para evitar una nueva reforma tributaria.
Romero dijo que gracias a este cambio se lograría aumentar el recaudo en cinco puntos del PIB, lo que equivale a una cifra cercana a los 50 billones de pesos.
«Con la modernización de la dirección de impuestos, con la inversión en tecnología, en big data y en nuevas plataformas tecnológicas, seguramente Colombia no va a necesitar nuevas reformas tributarias. No solamente en este Gobierno, sino en varios Gobiernos», afirmó.
Hoy, casi un mes y medio después de dicha afirmación, el panorama es muy diferente. El 13 de abril del año en curso el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que el 2020 será uno de los peores años para el país en términos económicos, ya que, según proyecciones, el crecimiento económico caerá entre un 1,5 % y un 2 % (antes de la llegada del COVID-19 al país se preveía un crecimiento del 3,7 %).
“Este será uno de los peores años, si no el peor, de nuestra historia económica. Cada día de encerramiento forzoso nos cuesta más de 2 billones de pesos a los colombianos”, aseguró Carrasquilla en dialogo con Semana.
Además, el recaudo será inferior a los 158 billones de pesos que se tenían presupuestados en el plan financiero, lo que significará elevar la deuda del país, pero esperando que cuando finalice la crisis se pueda pagar.
Por lo anterior, el ministro aseguró que se va a requerir una reforma tributaria que ayude a la recuperación de los 10 billones de pesos que se dejarán de recaudar por impuestos.
«Lo importante es tener claro que esa nueva deuda se debe pagar lo más rápido posible, una vez hayamos superado la crisis, y que el plan para hacerlo debe ser muy claro, muy preciso y se tiene que cumplir al pie de la letra. Este principio sencillo pero inapelable es el eje de lo que le presentaremos al país en el mes de junio en el nuevo marco fiscal de mediano plazo», dijo.
Se abre la posibilidad de que, una vez termine esta incertidumbre, el Gobierno explore presentar una reforma tributaria, como lo afirmó Carrasquilla en entrevista con El Espectador.
«La crisis económica que atraviesa el país implica, de una parte, mucho más gasto público para atender los desafíos en salud pública, los humanitarios y los de iliquidez empresarial; pero también implica muchos menos ingresos públicos como consecuencia del frenazo económico que tiene el manejo de la pandemia», afirma.
Ya que el recaudo tributario tendrá una caída bastante importante, Germán Darío Machado, asesor del Ministerio de Hacienda y Crédito Público y docente de Economía Colombiana de la Universidad de Los Andes, dice en Actualícese que combatir la evasión y la elusión es fundamental.
«La modernización de la Dian ya está generando resultados que se espera que se profundicen rápidamente. En el corto plazo se terminarán de adelantar mejoras de gestión administrativa y de fiscalización que, junto con la implementación total de la factura electrónica y del sistema informático electrónico de tránsito aduanero, hacen parte de las estrategias para atacar de forma más fuerte y directa la evasión de impuestos y al contrabando», indica Machado.
Gustavo Cote, exdirector de la Dian, afirma en Actualícese que la entidad tendrá que adoptar estrategias particulares para garantizar que se cumpla con las obligaciones corrientes y ordinarias del año.
«Deberá acudir a campañas de divulgación que toquen el corazón de los colombianos y les haga ver desde el fondo de sus sentimientos de solidaridad la importancia que tiene aportar a los recursos públicos. Igualmente, tendrá que ser inflexible frente a los casos de evasión que detecte en sus programas de fiscalización», recomienda.