En un proceso de auditoría el encargado debe dejar evidencia de todos los análisis realizados en unos documentos denominados papeles de trabajo, de acuerdo con la Norma Internacional de Auditoría 230 –NIA 230–. Estos archivos deben estar organizados y conectados entre sí para una completa comprensión.
La auditoría forense es es una disciplina que se encarga de investigar fraudes o delitos, enfocándose en la búsqueda de evidencia que luego se usará como prueba para comprobar dicho delito en alguna empresa. En este Curso en Línea tendrás un acercamiento al funcionamiento de la auditoría forense.
Los auditores deben considerar que los procedimientos de auditoría se apliquen de forma remota.
Hay esfuerzos para fortalecer las herramientas tecnológicas e implementar el teletrabajo.
Es clave determinar si los medios de selección de elementos sobre los que se realizarán las pruebas serán eficaces.
La ISAE 3000 permite que el contador público focalice su labor en la evaluación de riesgos específicos de la entidad, y que pueda realizar pruebas selectivas para obtener evidencia suficiente y adecuada al momento de emitir su opinión de auditoría.
La evidencia de auditoría se obtiene a partir de la aplicación de procedimientos, los cuales, de manera lógica y ordenada, deben ser presentados en los papeles de trabajo, que a su vez constituyen el soporte del encargo realizado por el auditor externo o revisor fiscal.
Entre las Normas Internacionales de Aseguramiento se encuentran las Normas Internacionales de Auditoría, cuyo propósito es dar lineamientos o fijar guías sobre los objetivos y fundamentos por los cuales se debe regir un auditor o grupo auditor al momento de hacer la revisión o, valga la redundancia, la auditoría a los estados financieros.
En el proceso de auditoría es fundamental la ejecución y planeación de procedimientos que permitan la recolección de la información suficiente y verídica para que se constituya en la evidencia del proceso de auditoría.
El auditor incluirá en la documentación de auditoría requerida por la NIA 315, evidencia de:
Dentro de la labor del auditor se tiene la responsabilidad de reunir evidencias útiles para generar una serie de conclusiones que se deben presentar como resultado del procedimiento de auditoría.
De acuerdo con lo señalado en la NIA 500, dentro de la labor del auditor se tiene la responsabilidad de reunir las evidencias que sean útiles en la generación de las conclusiones que se deben presentar como resultado del procedimiento de auditoría, y establecer las herramientas para la recolección de la información.
El auditor interno debe presentar documentos donde se registren las actividades realizadas, la evidencia de sus hallazgos y las conclusiones a las cuales ha llegado. Quienes reciben el informe deben tener claros los procedimientos aplicados, el momento en que se realizó la auditoría y los diversos juicios realizados.
El auditor independiente tiene la responsabilidad de emitir un informe adecuado respecto de los estados financieros. Por ello, cuando basado en la evidencia obtenida concluya que los estados financieros no están libres de incorrección material, o cuando no pueda obtener evidencia suficiente y acertada que le permita deducir que los estados financieros en su conjunto están libres de incorrección material, el auditor tiene la posibilidad de modificar la opinión emitida en el informe elaborado conforme a las indicaciones establecidas en la NIA 700. Dependiendo de la situación, la opinión modificada puede ser: opinión con salvedades, opinión desfavorable o adversa, o denegación o abstención de opinión.