Las funciones de la auditoría interna y de la revisoría fiscal deben reinventarse, apoyándose en herramientas y metodologías modernas.
Los auditores internos deben comprender profundamente el negocio, un concepto que es imprescindible y, al tiempo, complejo.
41 % de los programas de gestión del riesgo de fraude en empresas son regulares o malos.
La gerencia debe crear capacitaciones y entregar informes de ciberseguridad para educar a la junta directiva.
Se deben habilitar canales de denuncia y mantener una comunicación abierta con los grupos de interés.
Un factor dilatador de todos los riesgos que se pueden presentar para una empresa es el hecho de que una compañía no posea una cultura corporativa fuerte.
Auditores internos deben comprender y evaluar la gama completa de riesgos inmediatos.
Para Jeisson Ramírez, contadores deben tener sentido común al identificar conductas de abuso de normas tributarias.
Álvaro Fonseca dice que nos acostumbramos a hacernos los de la vista gorda o ser parte de ello.
Auditores no confían en programas de gestión de riesgo o fraudes de sus firmas.
De acuerdo con la NIA 315 Identificación y valoración de los riesgos de incorrección material mediante el conocimiento de la entidad y su entorno, y la orientación pedagógica 013 sobre NIA emitida por el CTCP, el primer paso para la identificación de riesgos es conocer fuentes de información.
La administración del riesgo es un proceso cuyo objetivo es incrementar la confianza y habilidad de una organización para superar los obstáculos que se presenten y así alcanzar las metas.
La gestión de riesgos se ha convertido en una prioridad para toda compañía. Las empresas ya están abordando e identificando activamente sus propios problemas. Mientras que el 20% de las organizaciones cuentan con un responsable de riesgos, en el 43%, esta responsabilidad recae sobre un alto directivo.