Todos los ciudadanos somos veedores del cumplimiento del deber de tributar de los demás. Cuando compramos un bien o un servicio y quien nos lo vende nos pregunta “¿con factura o sin factura?”, y optamos por no solicitarla, nos convertimos inmediatamente en vehículos de evasión.
Antes de ser leyes, nuestras normas nacen siendo un ensayo, un intento de cambiar o mejorar algo en el país. Es por esto que a las leyes, antes de que lo sean, se les denomina proyectos de ley.
Un proyecto de ley es una propuesta, la cual puede prosperar y convertirse en ley o fracasar.