La gestión de la calidad es un enfoque sistemático para garantizar que los productos y servicios cumplan con los requisitos del cliente.
Es importante que los contadores públicos implemente prácticas de gestión de calidad dentro de sus prácticas profesionales.
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La gestión de calidad es una herramienta esencial para garantizar que los servicios de contabilidad cumplan con estos altos estándares. Por lo tanto, las empresas buscan profesionales contables que puedan proporcionarles información financiera precisa, fiable y oportuna. Se trata de un enfoque sistemático para garantizar que los productos y servicios cumplan con los requisitos del cliente.
Además, la gestión de calidad implica establecer estándares de calidad, medir el desempeño contra esos estándares, identificar y corregir defectos, y mejorar continuamente los procesos.
Jaime González, contador público, especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, y magíster en Calidad y Gestión Integral, en Conferencias Actualícese afirmó que:
La profesión contable debe avanzar hacia los modelos de calidad. Sin importar si es contador, revisor fiscal o auditor, el profesional debe estar creando modelos y una cultura de la calidad.
Escucha la conferencia completa de Jaime González sobre la gestión de calidad como elemento diferenciador en la profesión contable.
Hay una serie de beneficios al implementar prácticas de gestión de calidad en la profesión contable. Estos beneficios incluyen:
Al respecto, González manifiesta que:
Hoy la sociedad exige contadores organizados, estructurados y con conocimientos de Estándares Internacionales. El mejoramiento continuo se puede describir como la atención continua, estructurada y sistemática a la calidad que se debe ofrecer.
En la profesión contable, la gestión de calidad se puede aplicar a una amplia gama de actividades, que incluyen:
Al implementar prácticas de gestión de calidad, los contadores públicos pueden diferenciarse de sus competidores y brindar a sus clientes el más alto nivel de servicio posible.
Con relación a lo anterior, González concluye diciendo que es relevante que el profesional estructure una relación con sus clientes:
Por ejemplo, se debe tener un código de ética al interior de la firma donde se esté trabajando. Definitivamente, la calidad es un medio transformador de toda cultura organizacional.